Más de 7.000 personas se congregaron el sábado 2 de agosto frente a la estación de A Gudiña-Porta de Galicia para exigir la recuperación de las frecuencias ferroviarias suprimidas el pasado junio. La manifestación, convocada por la plataforma ciudadana “Dereito ao Tren”, contó con el respaldo de la comunidad vecinal y representantes de más de 30 municipios de Galicia, el Norte de Portugal y Zamora. El acto, de carácter pacífico y multitudinario, reivindicó un servicio de transporte esencial para la movilidad, el empleo, la sanidad y el desarrollo del medio rural.
La protesta se ha convertido en un grito unánime contra el abandono del interior peninsular, con lemas como “Sen tren o rural morre” o “Queremos ser iguais, devolver os trens suprimidos”. A través de pancartas y cánticos, la ciudadanía exigió el restablecimiento de las paradas del AVE en A Gudiña y Puebla de Sanabria, denunciando el impacto negativo de su supresión sobre la vida cotidiana y las oportunidades en la comarca. Desde junio, los traslados laborales, académicos y sanitarios se han visto gravemente perjudicados, lo que ha llevado a organizar autobuses desde distintas localidades y a recoger miles de firmas en apoyo a la causa.
Tanto el presidente del Parlamento gallego, Miguel Santalices, como el de la Diputación de Ourense, Luis Menor, respaldaron la protesta, subrayando que “no se puede hablar de futuro en el rural sin servicios públicos”. Las autoridades locales preparan ahora un escrito conjunto para exigir al Ministerio de Transportes y a Renfe la restitución inmediata de las frecuencias y el compromiso con una red ferroviaria útil y accesible para toda la Eurorregión. La movilización de A Gudiña ha demostrado que la defensa del tren es también una defensa de la dignidad y la cohesión territorial.