El embajador saliente de Angola en España, Alfredo Dombe, ha sido nombrado académico de honor de la Academia de la Diplomacia. En un evento de despedida y homenaje en el Real Casino de Madrid, ha sido reconocida su contribución tanto por estrechar los lazos entre Angola y España, como por su apoyo al papel de Angola en la articulación de la Iberofonía.
– ¿Qué balance hace de su periodo como embajador en España?
Mi período como embajador de Angola en España ha sido una etapa de grandes logros y desafíos, marcada por el fortalecimiento de las relaciones bilaterales entre ambos países. Desde el inicio de mi misión, trabajé para impulsar la cooperación en sectores estratégicos como el comercio, la inversión y la educación.
En el ámbito económico, promovimos el acercamiento entre empresarios angoleños y españoles, fomentando nuevas oportunidades de inversión en Angola, especialmente en sectores como la energía, las infraestructuras y la agroindustria. Asimismo, impulsamos la diversificación económica y la transferencia de tecnología, con el objetivo de reforzar el desarrollo sostenible en nuestro país.
Sin embargo, también enfrentamos desafíos, especialmente en el contexto global de crisis económica y de migración que requirieron un esfuerzo adicional para mantener la cooperación activa. En conclusión, considero que mi mandato fue positivo, con avances significativos en la relación bilateral, sentando bases sólidas para una colaboración aún más estrecha en el futuro.
– ¿Qué destacaría de su mandato?
Me gustaría destacar la celebración del primer encuentro en la Misión Diplomática entre el Embajador e representantes de empresas españolas que operan en Angola. El objetivo fue comprender los desafíos que enfrentan en el país, a fin de identificar formas de apoyo para superarlos. Esta iniciativa refleja nuestro compromiso con los inversores españoles y nuestra dedicación a mejorar su experiencia de inversión en Angola.
– Concretamente, ¿cómo está el diálogo entre Luanda y Madrid?
En el ámbito diplomático, hemos consolidado el diálogo político entre Luanda y Madrid. Además de las diversas visitas oficiales que tuvieron lugar durante este período, también se llevaron a cabo las Consultas Políticas Bilaterales entre nuestros gobiernos, a nivel de los Secretarios de Estado del Ministerio de Relaciones Exteriores de Angola y del Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación de España, celebradas en octubre de 2024. Estas consultas han permitido fortalecer os lazos políticos e institucionales entre ambos países, promover un mayor entendimiento sobre cuestiones de interés común y facilitar la identificación de nuevas oportunidades de cooperación en diversas áreas estratégicas.
– En el ámbito de la cooperación educativa, ¿qué hitos ha tenido su gestión?
Hemos fortalecido la cooperación en materia de formación y educación, facilitando intercambios académicos entre universidades y centros de investigación de ambos países.
En este sentido, cabe destacar el importante apoyo y el papel fundamental que ha desempeñado la Fundación Universitaria Iberoamericana (FUNIBER) en el ámbito de la educación superior en Angola. A través de sus programas de becas y convenios con instituciones académicas, la FUNIBER ha ampliado el acceso a la educación de calidad para estudiantes angoleños, fomentando la capacitación de profesionales en diversas áreas del conocimiento. Su presencia en el país ha contribuido significativamente al desarrollo del capital humano, promoviendo la transferencia de conocimientos y fortaleciendo la cooperación educativa entre Angola y España.
– ¿Qué papel puede jugar Angola en la presidencia de la Unión Africana?
Angola, al asumir la presidencia de la Unión Africana, puede desempeñar un papel crucial en la consolidación de la paz y la seguridad en el continente, una de sus principales prioridades. Con una trayectoria reconocida en la mediación de conflictos y en la promoción de la estabilidad, el país tiene la oportunidad de liderar iniciativas para la resolución pacífica de crisis en diferentes regiones de África.
Uno de los principales desafíos de la Unión Africana sigue siendo la persistencia de conflictos armados, fundamentalmente en la Región de los Grandes Lagos, el terrorismo y la inestabilidad política en varias naciones. Angola puede impulsar el fortalecimiento de mecanismos como el Consejo de Paz y Seguridad de la UA, promoviendo estrategias efectivas para la prevención y resolución de conflictos. Además, puede apoyar el diálogo entre actores en disputa y fomentar soluciones africanas para los problemas africanos.
Otro punto clave es la cooperación en seguridad. Angola puede promover una mayor coordinación entre los Estados miembros en la lucha contra grupos extremistas y el crimen organizado, reforzando la capacidad de las fuerzas de paz y la implementación de políticas de seguridad colectiva.
Asimismo, Luanda puede desempeñar un papel fundamental en la promoción del desarrollo sostenible, la inclusión social y el fortalecimiento de instituciones democráticas, ya que la paz solo será duradera si va acompañada de estabilidad económica y oportunidades para la población.
Con liderazgo y compromiso, Angola puede contribuir significativamente a un continente más seguro y próspero, consolidando su posición como un actor clave en la estabilidad africana.
– ¿Cómo están las relaciones entre los países lusófonos africanos (PALOP)?
Las relaciones entre los países africanos de lengua portuguesa (PALOP) —Angola, Mozambique, Cabo Verde, Guinea-Bisáu y Santo Tomé y Príncipe— han sido tradicionalmente sólidas, basadas en la historia común, la lengua y la cooperación en diversas áreas. A lo largo de los años, estos países han reforzado sus lazos a través de organizaciones como la Comunidad de Países de Lengua Portuguesa (CPLP) y acuerdos de cooperación bilateral y multilateral.
En el ámbito político y diplomático, los PALOP han mantenido una estrecha colaboración, apoyándose mutuamente en foros internacionales y promoviendo la integración regional. Sin embargo, algunos desafíos internos, como inestabilidad política en Guinea-Bisáu o conflictos en Mozambique, han generado momentos de tensión, aunque sin afectar la relación global entre los países.
Económicamente, las relaciones han crecido, especialmente con la expansión del comercio y la inversión entre Angola y Mozambique, las dos mayores economías del grupo. Sin embargo, todavía hay un gran potencial para aumentar los intercambios comerciales y la cooperación en sectores como la energía, la agricultura y la educación.
En términos culturales y educativos, los PALOP han trabajado en conjunto para fortalecer el uso del portugués y promover la movilidad académica entre sus ciudadanos. Becas, intercambios y programas de formación han sido herramientas clave en este sentido.
En general, las relaciones entre los PALOP siguen siendo fuertes y estratégicas, con desafíos por superar, pero con un gran potencial para un mayor desarrollo conjunto en el futuro.
– ¿Cree que puede haber una mayor integración?
Sí, la integración entre los PALOP puede fortalecerse aún más mediante una mayor cooperación económica, política y cultural. Es fundamental diversificar el comercio intra-PALOP, fomentar inversiones conjuntas y mejorar la conectividad entre los países. También es clave fortalecer la cooperación en educación y formación, promoviendo la movilidad académica y profesional. En el ámbito político, una mayor coordinación en foros internacionales y el refuerzo de la estabilidad en algunos países pueden contribuir a una integración más efectiva. A través de la CPLP y organizaciones regionales, los PALOP pueden consolidar una alianza más fuerte y beneficiosa para su desarrollo sostenible.
– ¿Angola cómo ve a los países iberoamericanos? ¿Le gustaría que los países iberoafricanos fueran aceptados en el espacio iberoamericano, convirtiendo a éste en un espacio de toda la Iberofonía?
Angola mantiene excelentes relaciones con los países iberoamericanos, especialmente con Brasil, con quien comparte profundos lazos históricos, culturales y lingüísticos. La cooperación entre ambos países ha sido estratégica en diversas áreas, como la educación, la economía y la diplomacia, reflejando la importancia de la conexión entre África y América Latina.
Desde una perspectiva más amplia, Angola ve con interés la posibilidad de una mayor integración de los países iberoafricanos en el espacio iberoamericano. La incorporación de naciones africanas de habla portuguesa fortalecería la Iberofonía, creando un espacio más inclusivo y representativo de la diversidad cultural y lingüística de los países de herencia ibérica.
Este acercamiento también refuerza la cooperación Sur-Sur, un eje fundamental en la política exterior angoleña. A través de alianzas estratégicas con América Latina y la Península Ibérica, Angola puede potenciar el intercambio de conocimientos, la transferencia de tecnología y el desarrollo sostenible, promoviendo soluciones conjuntas para desafíos globales.
La ampliación del espacio iberoamericano para incluir a los países lusófonos africanos no solo fortalecería los lazos históricos y culturales, sino que también fomentaría el desarrollo económico y la cooperación internacional. Mi país está abierto a este diálogo y a explorar nuevas formas de integración que beneficien a todas las naciones de la Iberofonía.
– Sobre su experiencia de vida en Madrid, ¿qué cosas de la cultura española le pueden gustar a los angoleños y qué cosas de la cultura angoleña le pueden gustar a los españoles?
Mi experiencia en Madrid me permitió conocer de cerca la cultura española, que tiene muchos aspectos que pueden ser apreciados por los angoleños. La gastronomía española, con su variedad de sabores y la tradición de compartir tapas, puede encantar a los angoleños, que también valoran la comida como un momento de convivencia. Platos como la paella y el jamón ibérico pueden ser bien recibidos en Angola, al igual que los mariscos, que forman parte de la cocina angoleña.
En cuanto a la música y la danza, el flamenco, con su pasión y energía, puede cautivar a los angoleños, acostumbrados a ritmos vibrantes como el kuduro y la kizomba. Del mismo modo, los españoles pueden enamorarse de la música angoleña, especialmente de la kizomba y el semba, que transmiten alegría y sensualidad, y cuya popularidad ya ha crecido en Europa.
Ambos pueblos comparten una gran alegría y hospitalidad, lo que facilita el intercambio cultural. Además, tanto los españoles como los angoleños tienen una gran apertura para conocer nuevas culturas, lo que crea un puente natural entre ambos países. La combinación de estas tradiciones enriquece aún más la relación entre Angola y España.
