El líder de la izquierda chilena Gabriel Boric ha sido proclamado este viernes presidente de la República de Chile en una solemne ceremonia en el Congreso, cargada de simbolismo y a la que ha acudido un nutrido grupo de jefes de Estado y de Gobierno de todo el mundo. La nueva izquierda iberoamericana ha celebrado el cambio en Chile y ha aprovechado el encuentro para intercambiar impresiones.
«Ante el pueblo y los pueblos de Chile, sí, prometo», ha afirmado el exlíder estudiantil cuando ha asumido el cargo en un inédito guiño a los pueblos originarios, que representan el 13% de la población del país. Con apenas 36 años, Boric se ha convertido en el mandatario más joven de la historia chilena y el primero que no forma parte de los dos bloques que han gobernado el país desde el retorno a la democracia en 1990.
A la toma de posesión han asistido los presidentes de Perú, Ecuador, Uruguay, Argentina, República Dominicana, Paraguay y Bolivia, mientras que Estados Unidos, en plena invasión de Rusia a Ucrania, ha enviado a su encargada para las pequeñas y medianas empresas. «Chile es un país tradicionalmente hermano de buenas relaciones con Ecuador desde siempre y teníamos que estar presentes para felicitar al presidente Boric y desearle mucho éxito en su gestión», ha indicado el mandatario ecuatoriano, Guillermo Lasso.
En representación de España ha acudido el rey Felipe VI, acompañado de la ministra Irene Montero y de la vicepresidenta, Yolanda Díaz, quien en declaraciones a Efe ha asegurado que con la llegada de Boric «la historia se reconcilia con Chile y abre las puertas a un nuevo futuro». También han estado presentes la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, y la expresidenta de Brasil, Dilma Rousseff.