El Gobierno de Bolivia, presidido por Rodrigo Paz Pereira, sigue buscando alianzas internacionales y ha anunciado en la COP30 su adhesión al Fondo Bosques Tropicales para Siempre (TFFF), iniciativa liderada por el ejecutivo de Lula da Silva. “Bolivia se adhiere a la propuesta del gobierno brasileño TFFF, que consiste en crear un sistema de financiamiento climático justo y directo para países del Sur Global que poseen bosques tropicales y subtropicales húmedos”, ha afirmado Mauricio Fernández, jefe de la delegación boliviana ante la COP30, en una entrevista concedida al medio de comunicación boliviano Erbol desde la Cumbre del Clima de Belém (Brasil).
Fernández ha destacado que este mecanismo permitirá reforzar la conservación de la Amazonía, el pulmón verde que comparten Bolivia y Brasil y que es fundamental en la regulación del clima y la absorción de carbono. El objetivo del fondo es detener el avance de la deforestación antes de que los daños sean irreversibles.
Aunque el TFFF pretende recaudar hasta 125.000 millones de dólares, pocos países se han comprometido a dedicar recursos. Entre ellos se encuentran Brasil, que ha prometido 1.000 millones de dólares; Noruega, que ha asegurado que aportará 3.000 millones de dólares en diez años, y Francia, que destinará 500 millones de euros.
Bolivia y su apuesta por un financiamiento equitativo
Con esta adhesión, Bolivia busca consolidar sus compromisos climáticos en medidas concretas que aborden tanto la mitigación como la adaptación al cambio climático, reforzando la protección de sus ecosistemas y comunidades locales. “Si bien el pago de cinco dólares por hectárea parece poco, en millones de hectáreas, estamos hablando de millones de dólares que generarán rentabilidad”, ha afirmado Fernández.
Por otro lado, Bolivia ha presentado en la COP30 sus NDC 3.0, la tercera versión de sus compromisos climáticos ante el Acuerdo de París. Fernández ha explicado: “Por primera vez, incorporan un enfoque racional climático con indicadores específicos de mitigación”. “Esta actualización convierte a las NDC en una política de Estado, con metas claras orientadas tanto a la reducción de emisiones como a la adaptación”, ha resaltado el jefe de la delegación boliviana ante la COP30.
Compromisos climáticos y balance pendiente
El Gobierno de Rodrigo Paz se ha comprometido a reducir el 80% de la deforestación ilegal, aumentar el acceso a energías renovables, proteger recursos hídricos, disminuir emisiones a cielo abierto mediante rellenos sanitarios y frenar incendios forestales.
El TFFF presentado en la COP30 busca cambiar la financiación global de la conservación medioambiental, ofreciendo pagos directos a quienes protegen los bosques. De prosperar, este fondo podría establecer un modelo que reconozca económicamente los ecosistemas intactos y refuerce su papel clave en la lucha contra el cambio climático y la preservación de la biodiversidad.

