El consejero delegado de Caixabank, Gonzalo Gortázar, ha afirmado este miércoles que su entidad no va a ser partícipe de operaciones corporativas tras su fusión con Bankia, que es normal que haya quién quiera repetir el éxito que tuvo ésta y que no cree que haya movimientos parecidos en el corto plazo. Gortázar, durante su intervención en Nueva Economía Fórum, ha rehusado valorar el fracaso de la opa del BBVA sobre el Sabadell al afectar a dos competidores de Caixabank.
Ha recordado que en Europa hay una tendencia a la consolidación del sector bancario, como se ha visto con las operaciones que han fructificado recientemente y las que no lo han hecho. No obstante, ha indicado que ello no implica que todas las entidades, y en todos los mercados, tengan que ser parte de una operación corporativa, aunque ha añadido que, sin duda, las fusiones de bancos tienen ventajas.
Satisfechos con el resultado de la absorción de Bankia
En el caso de la absorción de Bankia por Caixabank, ha manifestado que están «extremadamente satisfechos» con el resultado, pues se demostró que se puede hacer una gran operación sin consecuencias para la sociedad, con unas salidas de trabajadores voluntarias y generando al mismo tiempo valor y un mejor posicionamiento.
Gortázar ha destacado, en este sentido, que la fusión colocó a Caixabank como la primera entidad con mucha diferencia en España y proporcionó la posibilidad de hacer más cosas que las que hubieran podido hacer los dos bancos por separado. Para el consejero delegado de Caixabank, dado el resultado, es normal que alguien busque repetirlo en distintos mercados y ha previsto que, dada la tendencia a la consolidación bancaria, seguirá habiendo operaciones.
Pero Caixabank, que ha dicho que ha alcanzado una «cuota de mercado adecuada», no va a ser partícipe de movimientos corporativos, ha precisado. En cualquier caso, ha asegurado que no cree que se vayan a manifestar operaciones corporativas en la banca en el corto plazo.
Participación del Frob
Preguntado por la salida del Estado de Caixabank, que tiene a través del Frob un 18% de la entidad tras la fusión con Bankia, ha respondido que, en ningún momento, se ha puesto en duda que el Estado saldrá del capital, pero el Frob tiene que valorar cuándo y cómo. Ha subrayado que la participación del Frob, que era de 2.000 millones de euros hace cinco años, cuando se filtró la operación de fusión, se ha multiplicado por siete, hasta los 14.000 millones y hay un valor que está ahí, 12.000 millones que han ganado los españoles con el valor que ha aportado esa operación.
Por eso, ha defendido que se pueden hacer operaciones de consolidación que aporten mucho valor y que demuestran que la suma de dos entidades puede ser bastante más que eso. Respecto a que Bankia fuera ofrecida a más entidades que a Caixabank, como ha relata en su libro la exministra de Asuntos Económicos y actual presidenta del Banco Europeo de Inversiones (BEI), Nadia Calviño, ha afirmado que él no es conocedor de otras conversaciones que pueda haber habido y sólo está al tanto de las que mantuvieron Caixabank y Bankia, que «dieron lugar a un acuerdo muy satisfactorio».
Caixabank: España tiene que ser atractivo para invertir
Gortázar ha dicho este miércoles que hay que hacer que España sea un país atractivo para la inversión, y no sólo para hacer turismo o para vivir, y ha añadido que para eso «la estabilidad es clave». Gortázar ha manifestado que quieren atraer a determinados tipos de inversores y determinado tipo de inversión, pero la incertidumbre genera daño.
Ha señalado que tenemos un país extraordinario para visitar, como prueban los millones de turistas que vienen, y también para vivir, pero España «tiene que ser también un sitio estupendo para invertir». Respecto al impuesto extraordinario a la banca, ha indicado que a Caixabank le ha costado este año 600 millones de euros, lo que supone dos puntos de rentabilidad.
Ha apuntado que, al final este impuesto lo pagan los accionistas, y son 600 millones menos para ellos, casi 200 millones de euros menos para que la Fundación La Caixa, propietaria del 31% del banco, haga obra social y 125 millones menos para el Frob, a través del cual el Estado tiene una participación del 18% en el banco.
Además, ha dicho que los impuestos no se crean así, a través de una enmienda transaccional en un proyecto de ley sobre otra materia, y ha criticado la progresividad que se ha imprimido al impuesto, que ha reducido la contribución de bancos medianos y pequeños y aumentado para los de mayor tamaño, como Caixabank, pese a que «sea el banco más social».

