El congreso español comienza ya este martes el debate. La reivindicación de la regulación de la eutanasia ha contado en los últimos tiempos con un creciente apoyo social, pero hasta el día de hoy todavía no se ha aprobado un procedimiento legal. La aprobación de una ley que despenalice la eutanasia ha sido uno de los temas más discutidos, pero -tras dos intentos frustrados- no ha logrado una mayoría parlamentaria.
Esta vez, las previsiones parecen ser diferentes. Según El País, varias fuerzas políticas se han conjurado para que este sea de una vez el momento de su aprobación. La Asociación Derecho a Morir Dignamente considera propicia la coyuntura actual para que la ley sea una realidad, ya que se espera que el bloqueo exista sólo por parte del PP y Vox.
El mismo debate tiene lugar, a lo largo de la semana, en Portugal. Después de que la eutanasia fuera rechazada por sólo cinco votos en 2018, también hay quienes sostienen que ahora se prevé su aprobación. El debate cuenta con propuestas favorables del Bloco de Esquerda, Partido Socialista, PAN y Verdes.
Sin embargo, mientras aumenta la esperanza de aquellos que quieren ver el procedimiento despenalizado, también hay un repunte del rechazo de algunos sectores sociales contra la eutanasia. En Portugal, por ejemplo, ya hay una petición que solicita que se celebre un referéndum sobre el tema. Estos sectores conservadores consideran a la eutanasia activa como un «homicidio privilegiado» o un «homicidio a petición de la víctima». Personalidades importantes como Ramalho Eanes o Manuela Ferreira Leite se unieron a la reivindicación del referéndum que pretende influenciar en la opinión pública.
También Italia e incluso los Países Bajos, –país donde la eutanasia ya está permitida– volverán a reabrir el debate. En el caso de los Países Bajos, por ejemplo, será debatida la posibilidad de que personas mayores de 70 años, «cansadas de vivir», puedan optar por tomar una píldora letal. Y aún está encima de la mesa la hipótesis de que no sea necesaria la receta médica.
