El Trapezio

Felipe VI defiende la concordia de la Transición en la séptima edición del Foro de La Toja

Felipe VI en el Foro de La Toja junto a otros líderes

Felipe VI ha defendido este jueves el espíritu de concordia de la Transición como una «guía muy valiosa» ante el desafío de construir un nuevo orden mundial en estos tiempos con «claroscuros», en los que el lenguaje de la concertación es reemplazado por el de la coerción y la violencia. Así lo ha indicado el rey en la inauguración de la séptima edición del Foro La Toja- Vínculo Atlántico tras entregar el Premio Foro La Toja-Josep Piqué a dos de los siete padres de la Constitución española, Miguel Herrero y Rodríguez de Miñón y Miquel Roca i Junyent, quienes han hecho una firme defensa de la vigencia de la Constitución.

El multilateralismo, ha recalcado, es el marco que permite a la comunidad internacional regirse por reglas compartidas «que ordenan la convivencia entre los Estados, reducen la arbitrariedad y ofrecen mecanismos pacíficos para resolver diferencias, manteniendo viva la aspiración de un sistema internacional sustentado en la cooperación y no en la fuerza». Pese a ello, ha reconocido que la ONU, que hace una semana celebró en Nueva York su 80 aniversario, se encuentra, como otras instituciones, sometida «a una intensa campaña de descrédito» y «presenta signos de fatiga institucional y estructural que, en ciertos contextos, limitan su capacidad de respuesta».

Época de claroscuro

Ha recordado cómo hace un siglo, «en otro tiempo convulso, ya se advertía que cuando el viejo mundo se muere y el nuevo tarda en aparecer, en ese claroscuro, surgen los monstruos. Ese claroscuro podría definir nuestra época hoy», ha indicado el rey. En esta transición, donde el futuro oscila entre la reconstrucción de una cooperación internacional renovada o un orden más fragmentado y vulnerable, el multilateralismo sigue siendo una herramienta indispensable, ha defendido el jefe del Estado. Un multilateralismo que no es una debilidad en tiempos inciertos sino todo lo contrario: «Ni la radicalidad ni la división aportan soluciones, como tampoco lo hace un liderazgo que se queda en la retórica», ha recalcado el monarca.

Y en este contexto ha alabado la labor que realizaron los ‘padres’ de la Constitución española: «Su lección resulta especialmente oportuna en tiempos de incertidumbre: las soluciones más sólidas y duraderas son siempre las que nacen de la generosidad, el diálogo y la cooperación». Una experiencia que «sirvió en España entonces, y sigue siendo una guía muy valiosa para reflexionar, en medio de estos claroscuros, sobre cómo afrontar el desafío de construir un nuevo orden mundial», ha defendido el rey.

Roca: La Constitución añora el consenso que la hizo posible

Tras recoger el premio, Miquel Roca ha asegurado que la Constitución «añora el diálogo y el consenso que la hizo posible», una Carta Magna que no ha envejecido, en su opinión, pues los problemas que hay en la actualidad no tienen origen y causa en ordenamiento constitucional, ha indicado, mientras que Rodríguez de Miñón ha dicho en tono de broma al subir los escalones para su discurso: «Yo soy cojo, pero la Constitución no cojea».

Un premio que lleva el nombre del que fuera ministro Josep Piqué e impulsor del Foro (fallecido hace dos años) y con el que se ha querido rendir homenaje a los siete políticos encargados de las negociaciones de la Constitución. Tras la inauguración, la ponencia inaugural correrá a cargo de Michel Ignatieff, premio Princesa de Asturias de Ciencias Sociales 2024, y posteriormente los expresidentes de México y España, Ernesto Zedillo y Mariano Rajoy, respectivamente, hablarán de instituciones y democracia.

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