El Trapezio

La revista ‘Jot Down’ publica un análisis de los ‘ismos’ portugueses, desde Teixeira de Pascoaes a Mario Cesariny

“La vanguardia portuguesa comenzó el siglo XX con la llamada Renascença Portuguesa, una ‘saudade’ de cuando Portugal expandió sus fronteras marítimas. De este saudosismo, como se le llamó, la figura más destacada fue Teixeira de Pascoaes, pero Pessoa no estuvo lejos de sus postulados ideológicos y estéticos cuando publicó su libro Mensagem. Pero el abiertamente vanguardista fue Álvaro de Campos… que hizo gala de no querer encajar en un grupo o cenáculo”. Así arranca el artículo firmado el escritor Antonio Rivero Taravillo en el número de la revista Jot Down dedicado a las vanguardias.

El pequeño ensayo señala que la revista Orpheu apostó en 1915 por la vanguardia y la novedad y, aunque solo alcanzó dos entregas, tuvo gran impacto en el nuevo universo literario portugués. A este grupo pertenecieron José de Almada Negreiros y Santa-Rita Pintor, artistas plásticos, el segundo de ellos en la estela del futurismo y seguidor directo de Marinetti. Almada Negreiros fue autor en varios géneros: novela, poesía, teatro, mientras que Ângelo de Lima fue “una especie de Antonin Artaud o John Clare, conoció el manicomio, y por la locura y las características de su lenguaje bien puede ser calificado de precursor del surrealismo”, señala Antonio Rivero Taravillo. Fernando Pessoa envió un ejemplar de la revista a Miguel de Unamuno donde destacaba la novedad y la originalidad de las propuestas literarias de la revista.

La vanguardia lusitana precedió por poco a los ismos españoles, sostiene Antonio Rivero Taravillo, que señala que se extendió también por Latinoamérica, como recoge el volumen ‘Tierra negra sin alas’, de Juan Manuel Bonet y Juan Bonilla. Otro ‘ismo’ más, que defendieron Pessoa y Almada Negreiros, fue el sensacionismo, que encontró su canal de difusión en la revista Presença hacia 1927.

Surrealismo

Portugal tuvo también un movimiento surrealista casi 25 años después del Manifiesto surrealista de 1924 en Francia. Fue amasado hacia 1947 en reuniones de café de poetas y pintores que no comulgaban con el neorrealismo imperante; tuvo una vida breve, que alcanzó su cenit torno al Grupo Surrealista de Lisboa y se disolvió en 1949. Uno de los mayores surrealistas portugueses, Mário Cesariny, conoció a Breton en París en 1947, y llegó a escribir poemas en francés. A su regreso a Lisboa ese mismo año se integró en el núcleo surrealista portugués, formado por Alexandre O’Neill, António Pedro, Cândido Costa Pinto, Marcelino Vespeira y Jõao Moniz Pereira.

Mario Cesariny, empero, era inconformista, lo que le llevó a a crear el Grupo Surrealista Disidente, del que formaron parte Pedro Oom, Cruzeiro Seixas o António Maria Lisboa (muerto a los 25 años por tuberculosis, como John Keats, y muy interesado como Pessoa por la cábala y el ocultismo). “Esto de la disidencia y la escisión era, al cabo, lo más surrealista del mundo, pues fue lo que hicieron, respecto de Breton, Raymond Queneau, Jacques Prévert, Michel Leiris y Louis Aragon”, sostiene Rivero Taravillo en su análisis.

Antonio Tabucchi editó en 1971 una antología del surrealismo portugués, ‘La parola interdetta. Poeti surrealisti portoghesi’, en cuyo prólogo señalaba importantes afinidades de Pessoa con el surrealismo. Tal vez las más destacables sean la tendencia a la escritura automática y el gusto por el esoterismo. También hay que tener presente el versolibrismo utilizado por Alberto Caeiro y Álvaro de Campos, señalado por Fernando J. B. Martinho como concomitancia añadida con el surrealismo.

El artículo sobre las vanguardias en Portugal de Jot Down menciona también otros ‘ismos’: el ‘Dimensionismo’, del que se hace eco Clara Rocha en ‘O esencial sobre o Surrealismo português’. Otra variante fue el ‘Abjecionismo’, que, abanderado por Pedro Oom, cargó las tintas en el humor negro, en la estela de Carroll, Lautréamont, Péret, Sade o Poe y recogido por Breton en ‘Anthologie de l’humour noir’ (1940).

Jot Down #49 dedica a las vanguardias más de 250 páginas de contenido original: artículos y reportajes del puño de Almudena Blasco, Basilio Baltasar, Rebeca García Nieto, Josep Massot, David García-Asenjo Llana, Aloma Rodríguez, Karlos Zurutuza, Marilena de Chiara y Antonio Rivero Taravillo. Entrevistas a Jordi Costa, Marie Darrieussecq, Francisca Noguerol y Luis Suárez de Lezo.

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