El presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, ha afirmado, este lunes, que la fraternidad entre España y Portugal ha sido fundamental para el progreso de ambos países. Fernández Vara ha hecho estas declaraciones en la entrega del II Premio Nacional Muñoz-Torrero, que ha reconocido los valores constitucionales y democráticos de la Nación de Portugal en el bicentenario de la aprobación de su primera Carta Magna.
Al acto también ha asistido la presidenta de la Asamblea de Extremadura, Blanca Martín, el presidente de la Diputación de Badajoz, la directora general de Acción Exterior, Rosa Balas, el director general de Política Universitaria, Juan José Maldonado, la presidenta de la Fundación Muñoz-Torrero y alcaldesa de Cabeza del Buey, Ana Belén Valls, entre otras autoridades, entre ellos el embajador de Portugal en España, João Mira-Gomes, encargado de recoger el galardón. Fernández Vara ha recordado que los dos territorios llegaron casi al mismo tiempo a la democracia, uno desde la república y otro desde una monarquía parlamentaria. Esto, ha incidido, les permitió dotarse de una Constitución «gracias a la generosidad de una generación de españoles y portugueses que decidieron salir al encuentro para garantizar años de progreso y paz», señala la Junta en una nota de prensa.
En este contexto, el jefe del Ejecutivo regional ha señalado que vivimos en un tiempo en los que la mentira está amenazando la convivencia. «Hemos llegado a un punto de colisión y enfrentamiento de la vida pública que tenemos que combatir devolviéndole el respeto a la fraternidad». Solo así, ha insistido, se puede construir un proyecto que tenga futuro. Fernández Vara, ha puesto en valor la figura del empresario portugués Rui Nabeiro, a quien ha definido como un «puente entre España y Portugal». «Siempre tendremos de él el mejor de los recuerdos y el más profundo de los agradecimientos. Fue un hombre cuyas ilusiones y proyectos son el mejor de los ejemplos de los que representa la unión entre dos territorios», ha concluido.
PORTUGAL, EN EL ESTATUTO DE AUTONOMÍA
Por su parte, la presidenta de la Asamblea de Extremadura, Blanca Martín, ha señalado la soberanía popular y la separación de poderes como «herramientas fundamentales» para «defender el papel de la política» en la resolución de conflictos. Martín ha afirmado que «los valores que se recogían en esa Carta Magna», aprobada en 1822, «siguen estando tan vigentes y, lo más importante, siguen siendo tan necesarios» en la actualidad.
«Mi deseo es que, al igual que esta constitución triunfó en Portugal hace 200 años, los valores democráticos y constitucionales terminen triunfando también a las puertas de Europa», ha apuntado la presidenta de la Cámara regional. Martín ha subrayado que las relaciones entre Extremadura y Portugal están avaladas por el Estatuto de Autonomía de Extremadura, de cuya aprobación se cumplen cuatro décadas en este 2023. Así, la presidenta ha recordado que «es deber de las instituciones extremeñas» fomentar la cooperación entre ambas regiones y «hacer desaparecer esa Raya imaginaria que divide dos naciones a nivel administrativo pero que se convierte en un territorio de unión entre personas, empresas y territorios».
Finalmente, el embajador de Portugal ha subrayado que la Constitución de Cádiz de 1812, en cuya redacción participó Diego Muñoz Torrero, «ha tenido un papel fundamental en la historia» por las influencias que originaron en las colonias españolas que posteriormente se independizaron, así como en los modelos constitucionales de Portugal e Italia, entre otros territorios. Así, Mira-Gomes ha asegurado que las constituciones vigentes en la actualidad en los dos países de la Península Ibérica son «profundamente humanísticas», al mismo tiempo que ha puesto en valor las buenas relaciones entre ambos países, avaladas por los «tratados ejemplares» que han firmado las dos naciones a lo largo de la historia.
