El Trapezio

Varios hospitales portugueses están al límite

El Servicio Nacional de Salud luso (SNS) está pasando, una vez más, por una situación crítica. Todo ello, en el día con mayor número de infectados y muertos, y con la posibilidad cada vez más firme de agravarse la situación.

La región de Lisboa y Valle del Tajo están bajo presión, con hospitales dedicados exclusivamente a la covid-19, y con planes de emergencia y catástrofe ya activados.

Algunos hospitales están trasladando a sus pacientes a otras zonas del país menos afectadas por la tercera ola de la pandemia, como muchos científicos defienden. Faro, Covilhã y Oporto son algunas de las ciudades que ya han recibido a pacientes de los hospitales de la zona de Lisboa, para tratar de aliviar a un SNS presionado. Algunas cirugías y otros tratamientos médicos ya se han derivado al sector privado.

Con las salas y los cuidados intensivos de los hospitales de la Administração Regional de Saúde de la zona de Lisboa trabajando, en algunos casos, al 94% de su capacidad, varias unidades van a estar dedicadas sólo a esta «lucha», como es el caso del Curry Cabral (el hospital de Santa Marta pasaría a ser la gran unidad no-covid-19).

Las imágenes de pacientes siendo tratados en el suelo y envueltos en mantas a causa del frío intenso que ha asolado la península ibérica, y las camillas en pasillos y sin ningún tipo de distanciamiento, son imágenes cada vez más frecuentes. Los médicos advierten que los próximos 15 días pueden ser críticos, debido al aumento del número de infecciones y de ingresos.

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