El Trapezio

Belén de Pará, capital de Brasil

Vista de la Estación das Docas en Belén, Brasil, con grúas y palmeras.¿Qué podemos aprender de la sede de la COP30? Entre los días 10 y 21 de noviembre de 2025, se está celebrando el encuentro anual más importante del mundo sobre el cambio climático, la Conferencia de la ONU sobre el Clima, más conocida por sus siglas, COP. En esta ocasión llegó a su 30ª edición, reuniendo lideres de todo el mundo, comunidades científicas, activistas, y miembros de la sociedad civil procedentes de más de 160 países.

Este año, Belén del Pará, en Brasil, ha sido elegida para albergar la sede de la conferencia y acoger las actividades del G20, además ha sido elevada a capital de Brasil oficialmente durante los días previstos para el evento. Pero, ¿qué es importante saber sobre Belén?

Ubicada en el corazón de la selva amazónica, rodeada por la Bahía de Guajará, está formada por el territorio de la bahía y un grupo de islas fluviales, que garantiza unas vistas exuberantes a sus visitantes, particularmente, durante el aterrizaje del avión. Belén, capital del Estado de Pará, fue fundada en 1616. La primera edificación, pensada estratégicamente para su defensa, es el Fuerte del Presépio, considerado la cuna de la ciudad, en el barrio Ciudad Vieja.

Inicialmente, la ciudad fue nombrada como Feliz Lusitânia. Más tarde se la rebautizó como Santa Maria do Grão Pará, y después como Santa Maria de Belén do Grão Pará, finalmente recibió su nombre actual Belén. Es posible sentir su pasado colonial e influencia portuguesa, sobre todo en el Complejo Feliz Lusitânia, que cuenta con varias atracciones: museos, palacios y mansiones, donde se puede observar los edificios de la época. El más célebre es la Catedral de la Sé, inaugurada en 1771, la primera del norte y noroeste de Brasil.

Dada su estrecha conexión con Portugal, debida al intenso tráfico comercial con el país luso, el Estado de Grão-Pará sólo aceptó la independencia de Brasil en agosto de 1823, casi un año después de su declaración. Belén, hoy en día, es una gran metrópoli, con una población de alrededor de 1,3 millones de habitantes, pero también conserva su pasado de los tiempos de la Belle Époque amazónica, consecuencia de la fiebre de la extracción del caucho.

En aquella época, principios del siglo xx, con el auge económico propiciado por la explotación  del caucho, la ciudad llegó a estar entre las ciudades brasileras más desarrolladas y llegó a situarse entre las más prósperas del mundo. Fue un período de cultura cosmopolita, durante la cual Belén recibió los artistas más importantes; muchos de ellos actuaron en el célebre Teatro de la Paz.

Además del teatro, en ese periodo surgieron otras grandes obras de la arquitectura art nouveau, como el Mercado de São Brás, Mercado Francisco Bolonha, Mercado de Ferro, Palacio Antônio Lemos, Cine Olympia (el cine en funcionamiento más antiguo de Brasil). Otra renovación de Belén surge tras el fin de la Segunda Guerra Mundial, con la llegada de inmigrantes de diferentes países europeos y Asia, lo que dio lugar a toda una época de transformación.

La ciudad recuperó parte del impulso de la época del caucho, encontrando nuevas vías económicas. El comercio y los servicios llenaron las calles, mientras que las pequeñas industrias comenzaron a surgir. Belén creció, con nuevos barrios que se extendieron más allá del centro histórico y tranvías que compartían espacio con los primeros autobuses. La vida cultural floreció: cines, radio y festivales populares animaban el día a día de la capital amazónica.

Más recientemente, la minería de oro en Serra Pelada (década de 1980) impulsó la economía de la región, alcanzando su punto máximo entre 1979 y 1983, gracias al aumento del precio del oro y al desarrollo de nuevas tecnologías de extracción. Lo que atrajo gente de todas las partes de Brasil en busca de una vida mejor. De hecho hasta hoy, el estado de Pará ha consolidado una importante industria minera, siendo líder en la exportación de hierro, así como de bauxita, cobre, caolín y manganeso. Pará, es también un importante productor de alúmina metalúrgica, utilizada en la fabricación de aluminio.

Importante decir que Belén es reconocida por la originalidad de su gastronomía, que combina influencias indígenas, portuguesas y africanas utilizando los ingredientes de la fauna y flora amazónicas. La ciudad forma parte de la red de ciudades creativas de la Unesco. Para apreciar la culinaria paraense los visitantes pueden ir al Mercado-Ver-o-Peso, un mercado público en la zona portuaria que fue inaugurado en 1901 y está considerado el mayor mercado al aire libre de América Latina.

También es imprescindible visitar la Estación das Docas, un espacio gastronómico, turístico y cultural creado en el año 2000 y que ocupa el lugar donde se encontraba, desde 1909, el antiguo puerto de Belén. Entre las frutas hay una gran variedad de sabores únicos, destacando el cupuaçu, bacuri, y el muy conocido açaí, una fruta de moda por su sabor y por su valor nutricional, del que el Pará es el mayor exportador del mundo.

La COP 30, y otros eventos nacionales y internacionales como el Global Citizens, que están aconteciendo en Belén, han dado impulso a una nueva renovación de la ciudad. La reconstrucción de avenidas, la creación del museo de las Amazonias, la restauración de edificios históricos y nuevas atracciones turísticas construidas con el objetivo de dejar un legado duradero, son una oportunidad para dar a conocer al mundo los encantos de esa rica ciudad y visibilizar su importancia, como enclave preeminente de la Amazonía.

Lorena Luciana Santos

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