El Trapezio

Bolsonaro es condenado a 27 años de cárcel por golpismo

El expresidente brasileño Jair Bolsonaro ha sido declarado culpable este jueves de haber atentado contra el orden democrático por la Primera Sala de la Corte Suprema, en un fallo que concluyó con cuatro votos contra uno. La pena será de 27 años y 3 meses. La Primera Sala del Supremo de Brasil ha formado una mayoría de tres votos para condenar al expresidente Jair Bolsonaro por tramar un golpe de Estado, tras perder las elecciones de 2022 frente al actual mandatario, el progresista Luiz Inácio Lula da Silva.

Cármen Lúcia Antunes, uno de los cinco magistrados de la Corte Suprema que llevan el juicio, ha afirmado que hay «pruebas concluyentes» de que una «organización criminal» bajo el liderazgo del dirigente ultraderechista buscó «minar el libre ejercicio» de los poderes democráticos. «Querían dañar y secuestrar el alma de la República» al «desmoralizar el proceso electoral», ha dicho la jueza en su pronunciamiento, que puede constituir una mayoría de tres votos por la condenación del exmandatario y siete de sus aliados, entre ellos exministros y antiguos jefes militares, en el juicio que cursa en la Primera Sala de la Corte Suprema.

Después de Antunes, que ha dejado un resultado parcial de 3-1, solo faltará el voto de Cristiano Zanin, quien, como presidente de la sala, se encargará de proclamar el resultado del juicio, uno de los más importantes de la historia reciente de Brasil.

La jueza ha apoyado los argumentos del relator, Alexandre de Moraes, y ha afirmado que hay «pruebas concluyentes» que muestran que, desde 2021, «se sembró el mal maligno de la antidemocracia» con prácticas que condujeron a una intentona golpista perpetrada bajo el liderazgo de Bolsonaro tras perder las elecciones de 2022. El voto de Antunes ha sido interrumpido por De Moraes, quien, para defender su postura, puso en la sala imágenes del 8 de enero de 2023, cuando miles de bolsonaristas invadieron y destrozaron las sedes de los tres poderes para incitar una intervención militar contra Lula.

Según la acusación, el conocido como ‘asalto a Brasilia’ fue el colofón de la trama golpista y estuvo instigado por Bolsonaro y los otros siete reos. Bolsonaro, bajo arresto domiciliario desde agosto pasado, responde en este proceso por cinco crímenes por los que podría recibir una pena máxima de unos 40 años: abolición violenta del Estado democrático de derecho, golpe de Estado, organización criminal armada, deterioro del patrimonio protegido y daño calificado.

El único voto divergente hasta ahora ha sido el de Luiz Fux, quien absolvió a Bolsonaro de todos los cargos porque, en su opinión, no hay pruebas suficientes, en una exposición que duró alrededor de 13 horas. Una vez que se conozcan los votos de los cinco magistrados, estos pasarán a discutir la fijación de la pena para cada uno de los posibles condenados.

Amenazas de Marco Rubio

El Gobierno de Brasil ha afirmado este jueves que no se «intimidará» por las «amenazas» vertidas por el secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, a raíz de la condena al expresidente brasileño Jair Bolsonaro a 27 años de cárcel por golpe de Estado. «Amenazas como la realizada hoy por el secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, en una declaración que ataca la autoridad brasileña e ignora los hechos y las pruebas contundentes que constan en el expediente, no intimidarán a nuestra democracia», ha sostenido en una nota el Ministerio de Exteriores de Brasil.

Rubio ha advertido que Estados Unidos responderá a la condena contra Bolsonaro, aliado político del presidente Donald Trump, aunque no detalló las medidas que prepara Washington. «Continúa la persecución política liderada por (el juez) Alexandre de Moraes, sancionado por violar los derechos humanos, luego de que él y otros miembros de la Corte Suprema de Brasil decidieron injustamente encarcelar al expresidente Jair Bolsonaro», ha dicho Rubio tras conocerse la condena.

Previamente, en declaraciones a la prensa, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se declaró «sorprendido» por la condena y defendió a Bolsonaro, uno de sus aliados en el extranjero, como un «buen hombre». El Ministerio de Exteriores de Brasil ha recalcado que el Poder Judicial llevó a cabo el proceso «con la independencia que le asegura la Constitución de 1988» y resaltó que los acusados «tuvieron amplio derecho de defensa».

«Las instituciones democráticas brasileñas dieron su respuesta al golpismo», ha aseverado el comunicado, que ha recalcado que Brasil defenderá su soberanía «de ataques y tentativas de injerencia, vengan de donde vengan». El Tribunal Supremo condenó a Bolsonaro a 27 años y tres meses de cárcel por haber conspirado contra el orden democrático tras su derrota en las elecciones de 2022 frente al actual mandatario, Luiz Inácio Lula da Silva.

Trump impuso el pasado agosto un arancel del 50 % sobre buena parte de los productos brasileños exportados a Estados Unidos en represalia por el proceso contra Bolsonaro. La Administración estadounidense sancionó además y prohibió la entrada al país al juez Alexandre de Moraes, instructor del caso Bolsonaro, a quien acusó de llevar a cabo una «caza de brujas».

Este martes, preguntada sobre la eventual respuesta de EE.UU. a una posible condena de Bolsonaro, la portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, dijo que la libertad de expresión es una «prioridad» para Trump, y agregó que el gobernante «no tiene miedo de usar el poder económico y militar» de su país para protegerla «en todo el mundo». El Gobierno de Lula ha respondido condenando esa amenaza y afirmando que «el primer paso para proteger la libertad de expresión es justamente defender la democracia y respetar la voluntad popular expresada en las urnas».

Uno de los hijos de Bolsonaro, el diputado Eduardo Bolsonaro, lleva seis meses en Estados Unidos presionando a las autoridades de ese país para que respalden a su padre contra la acción de la Justicia brasileña.

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