El Trapezio

Moscú y Lisboa abogan por restablecer el diálogo entre Rusia y la Unión Europea

El ministro ruso de Asuntos Exteriores, Serguéi Lavrov, y su homólogo portugués, Augusto Santos Silva, cuyo país ostenta la presidencia rotatoria de la Unión Europea (UE), han señalado este lunes la necesidad de restablecer el diálogo político entre Rusia y el bloque comunitario pese a sus marcadas discrepancias. «Tener divergencias incluso en temas fundamentales y asumir valores diferentes e incluso opuestos no nos impide entablar un diálogo político. Es más bien lo contrario: necesitamos más que nunca mantener abiertos los canales diplomáticos», ha declarado Santos Silva en una conferencia del Consejo Ruso de Asuntos Internacionales.

Lavrov, a su vez, tras constatar que el estado de las relaciones entre Moscú y la UE «continúa siendo alarmante» y que éstas sufren una «crisis de confianza sin precedentes», ha indicado que «Rusia está abierta a una interacción honesta y en pie de igualdad» con los Veintisiete. «Pero esto no significa que vayamos a dejar sin respuesta nuevos pasos hostiles, intentos de hablar desde posiciones de fuerza o intromisiones en los asuntos internos», ha advertido.

Según el jefe de la diplomacia rusa, en Europa «se levantan nuevas líneas divisorias que avanzan hacia el este y que se profundizan como trincheras en el frente». «Tenemos que involucrarnos en la comunicación política. Necesitamos encontrar terrenos en los que podamos vislumbrar una agenda positiva», ha subrayado el jefe de la diplomacia lusa, que admitió que los lazos entre ambas partes han estado marcados en los últimos años por «momentos tensos».

Diálogo sin olvidar las discrepancias

Al mismo tiempo, Santos Silva ha indicado que no se pueden ignorar las «graves divergencias en asuntos claves que socavan la cooperación bilateral» entre la UE y Rusia. Entre ellos ha destacado los derechos humanos, el estado de derecho y el papel de la sociedad civil, de la oposición y de las ONG, la defensa y seguridad, la política de vecindad e influencia regional, la ciberseguridad, la desinformación y la interferencia electoral.

El ministro luso ha añadido que en esta situación se requiere un «diálogo honesto», porque «no se puede cambiar la geografía», de manera que la UE no puede pretender que Rusia no sea parte de Europa, que Rusia no sea un actor global e interlocutor clave en las relaciones de los Veintisiete con Asia. A su vez, Rusia no puede «cerrar sus puertas a Occidente y actuar como si fuera una fortaleza sitiada», ha señalado Santos Silva. Ha agregado que tampoco nadie puede olvidar que Rusia siempre ha jugado un importante papel en la historia europea y que «en momentos cruciales su contribución a la libertad de Europa y su seguridad fueron indispensables».

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