El secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, y el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, coincidirán en la reunión del G20 que se celebra en Río de Janeiro los próximos miércoles y jueves. La reunión de ministros del G20 servirá para preparar la cumbre de este foro de cooperación económica que Brasil organizará también en Río de Janeiro el próximo noviembre.
Esta será la primera ocasión en la que coinciden los responsables de las diplomacias de Estados Unidos y Rusia tras la muerte la semana pasada en prisión del líder opositor ruso Alexéi Navalni, un acontecimiento que ha tensado aún más las relaciones entre los dos países. El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha afirmado este lunes que está considerando imponer nuevas sanciones a Rusia por la muerte de Navalni, de la que ha responsabilizado a Vladímir Putin.
El último encuentro privado entre Lavrov y Blinken tuvo lugar al margen de la reunión de ministros de Exteriores del G20 del año pasado en India, en el que fue el primer contacto en persona entre ambos desde la invasión rusa a Ucrania. Por el momento, no se ha informado de que vaya a producirse un cara a cara similar en Río.
Después de ese encuentro bilateral, ambos diplomáticos mantuvieron una conversación telefónica en abril pasado tras el arresto en Rusia del periodista estadounidense Evan Gershkovich. En septiembre, ambos coincidieron en la cumbre del G20 en Nueva Delhi y en una reunión del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas sobre Ucrania.
Blinken llega a Brasil en la noche del martes y un día después será recibido por el presidente Luiz Inácio Lula da Silva en Brasilia, antes de participar en la reunión del G20 de Río. El jueves, Blinken se dirigirá a Buenos Aires, para encontrarse con el jefe de Estado argentino, Javier Milei. Por otro lado, Lavrov inició este lunes en La Habana una gira por Cuba y Venezuela, los dos principales aliados latinoamericanos de Rusia, antes de viajar a Río para participar en el G20.
A diferencia de Blinken, Lavrov no tiene previsto extender su viaje a Brasilia, ciudad que visitó en abril del año pasado y donde fue recibido en una audiencia privada por Lula.
