El primer ministro luso, António Costa, ha instado este miércoles a España a realizar un esfuerzo para que se mire a la península ibérica como un conjunto y se redoblen los esfuerzos de integración de las economías de ambos países.
Durante la presentación de las dos nuevas fábricas de polímeros que construirá Repsol en el complejo industrial de Sines (sur Portugal), Costa ha reiterado que «tenemos que mirar cada vez más a la península (ibérica) como un conjunto» y ha asegurado que «podemos decir que no tenemos miedo para unirnos (a España) en ese esfuerzo común para integrar más nuestras economías». Para el mandatario socialista portugués, «sólo esa integración» permitirá tener una posición más fuerte en Europa y en el mundo.
A falta de 15 días para que se celebre el próximo 28 de octubre en Trujillo (Cáceres, España) la XXXII Cumbre Ibérica de jefes de Gobierno, Costa ha insistido en que «tenemos todos los factores para ser un gran puente entre Europa y el resto del mundo». Costa se ha referido a la importancia de que Europa no sea tan dependiente en la producción de bienes y componentes esenciales (como ha ocurrido con las mascarillas o los microchips), por lo que ha considerado relevante el «refuerzo de la capacidad industrial» para volver a producir en Europa, que en las últimas décadas «derivó» su producción hacia países terceros, sobre todo China.
Por eso ha elogiado el proyecto que este miércoles ha sido presentado por Repsol y que supone la inversión de 657 millones de euros para construir dos fábricas de polímeros que elaborarán productos para sectores estratégicos como la automoción o las industrias farmacéutica o agroalimentaria.
Las instalaciones, ubicadas junto al Puerto de Sines (número 98 del mundo en movimiento de contenedores), estarán operativas en 2025 y convertirán al Complejo Industrial de Repsol en Sines «en uno de los más avanzados de Europa por su flexibilidad, elevado grado de integración y competitividad», según la petroquímica. Durante la fase de construcción, Repsol prevé generar una media de 550 empleos directos e indirectos, con un máximo de más de 1.000 personas.