El 1 de enero, Día Mundial de la Paz, Brasil ha asumido su undécimo mandato como miembro no permanente del Consejo de Seguridad de la ONU. Compuesto por 15 países, el Consejo es responsable de mantener la paz y la seguridad internacionales. Emiratos Árabes Unidos, Albania, Ghana, Gabón y Brasil sustituirán en la posición de miembros no permanentes a Vietnam, Níger, Túnez, Estonia y San Vicente y las Granadinas. Mientras que siguen en sus puestos la India, México, Noruega, Irlanda y Kenia, elegidos como miembros no permanentes para 2021-2022.
Actualmente, Brasil participa en siete de las 12 operaciones de mantenimiento de la paz de la ONU. Una reivindicación histórica de la diplomacia brasileña es convertirse en miembro permanente del Consejo de Seguridad, dado que posee 212,6 millones de habitantes, el mayor país de la iberofonía. Las próximas elecciones a la Presidencia brasileña serán en octubre de este año. La disputa decantará su estrategia geopolítica: una favorable a la relación bilateral y aliada con Estados Unidos y otra favorable a la alianza con los BRICS y América Latina.
En el bienio 2022-2023, Brasil priorizará la prevención y solución pacífica de conflictos, la eficiencia de las misiones de paz y de las respuestas humanitarias a las crisis internacionales, la consolidación de la paz a través de acciones orientadas al desarrollo, el respeto de los derechos humanos y una mayor participación de las mujeres en acciones para promover la paz y la seguridad internacionales. El país también buscará mejorar la articulación del Consejo con otros organismos de la ONU y con los organismos regionales involucrados en la resolución de conflictos.
