El diplomático brasileño Celso Amorim es favorable a una reunión de todos los países de Iberoamérica y de la CPLP

Amorim ha declarado: “Si la península ibérica fuese realmente la Jangada de Pedra, que decía Saramago, y se destacase, no habría problema”

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Celso Amorim es un diplomático brasileño de carrera que ha servido como ministro de Asuntos Exteriores de Brasil en dos oportunidades (1993-1995/2003-2010) y también ha sido ministro de Defensa. En 2009, fue indicado por la revista estadounidense Foreign Policy como “el mejor ministro de Asuntos Exteriores del mundo”. Un Lavrov brasileño, en un sentido de inteligencia geoestratégica. Es, además, el hombre de confianza de Lula en sus reuniones internacionales.

Este sábado Celso Amorim ha recibido un homenaje, durante un evento telemático, del grupo de juristas brasileño llamado Prerrogativas. Instado por una pregunta grabada de Pilar del Río, Amorim considera que “la Unión Europea y América Latina son actores fundamentales en la multipolaridad”, pero la Unión Europea tiene sus propios intereses. El exministro no está de acuerdo con el actual acuerdo Unión Europea-Mercosur, aunque se muestra favorable a un acuerdo tras ser renegociado durante “dos años de reflexión”.

Sobre un acercamiento entre los países del sur, el diplomático afirma que “tenemos un foro de cooperación Atlántico Sur” (Zona de Paz y Cooperación del Atlántico Sur), limitado a los países africanos y sudamericanos con costa atlántica. En concreto, entre los países de lenguas ibéricas, Celso Amorim declara que “la cuestión que surge es: ¿qué tipo de cooperación podemos tener con la península ibérica? Si la península ibérica fuese realmente la Jangada de Pedra, que decía Saramago, y se destacase, no habría problema”. El problema, resume el exministro, es la OTAN. Un problema del que el Brasil de Bolsonaro participa, con maniobras en el mar Negro, contra un miembro de los BRICS, aclara Amorim.

Suponiendo que un gobierno progresista vuelva a Brasil, el exministro considera que pueden tener una relación especial con Portugal y España. “Dentro de esos sueños más utópicos, ¿por qué no juntar a toda Iberoamérica y la CPLP, en algo equivalente a la francofonía y la Commonwealth, respetando la independencia de todo mundo?”. El exministro es favorable a hacer una reunión de la Comunidad Iberomericana con la CPLP. Sólo una reunión, para empezar. Con ese cuidado, Amorim afirma que puede ser considerada esa idea de Saramago. La única salvedad es que el exministro no quiere que “Brasil asuma la agenda de la OTAN”.

CELAC en México

La Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) se ha reunido en México este sábado, retomando sus Cumbres, tras la salida de Brasil de esta comunidad, quedándose reducida al ámbito hispanoamericano y caribeño. El encuentro fue de ministerios de Exteriores, y no de jefes de Estado y de Gobierno. Atrás quedaron los años dorados bolivarianos, aunque ahora México está reimpulsando este espacio de forma novedosa dada su tradicional timidez en política latinoamericanista.

“La propuesta es ni más ni menos que construir algo semejante a la Unión Europea, pero apegado a nuestra historia, a nuestra realidad y a nuestras identidades”, ha manifestado López Obrador, presidente de México, a los representantes de 33 países de la región en el Castillo de Chapultepec de Ciudad de México.

El secretario de Relaciones Exteriores de México, Marcelo Ebrard Casaubon, junto con sus homólogos de Argentina, Bolivia, Costa Rica, Ecuador y Paraguay, presentaron mediante una declaración conjunta el proyecto de Convenio Constitutivo de la Agencia Latinoamericana y Caribeña del Espacio a los ministros de Relaciones Exteriores que asistieron al acto conmemorativo.

Argentina probablemente sea quien organice en 2022 el próximo encuentro de la CELAC, mientras que la Cumbre Iberoamericana, que incluye a la península ibérica, se celebrará en el mismo año en la República Dominicana.

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