Ana Morillo, presidenta de la Asociación Viriatos Zamora, juzga muy positivamente el proyecto de la creación de la Red REND-SESPA fundada para luchar contra la despoblación de los territorios sureños europeos, adscritos por primera vez en la historia de la Unión Europea, tras una larga lucha por su reconocimiento como zonas muy escasamente pobladas.
¿Cómo valora la incorporación de los países del Sur de Europa a la Red REND-SESPA?
De extraordinaria importancia. Que estos seis países, Portugal, España, Francia, Italia, Croacia y Grecia se unan en una red de investigación y desarrollo para zonas escasamente pobladas del Sur de Europa. El pasado 13 de enero se inscribió en el Registro de Transparencia de la UE con el objetivo de asesorar en los Programas de Cohesión Económica, Social y Territorial de las Zonas Rurales, las cuales padecen desventajas naturales y demográficas graves, como ocurre con la franja céltica transfronteriza con Portugal.
¿Qué beneficios puede traer a nuestros pueblos la conversión en think tank de las asociaciones por la despoblación?
En el momento en el que nos encontramos el lobby de las asociaciones de Teruel, Soria y Cuenca junto con el condado de Lika-Senj en Croacia y la región de Euritania en Grecia, con densidades inferiores a 12’5 hab. por Km cuadrado son las únicas, entre comillas, zonas escasamente pobladas reconocidas en la UE. Así están definidas por Eurostar desde 2007. Evidentemente esta no es la realidad de los territorios despoblados. El cambio es que la propuesta de la REND- SESPA está basada en criterios científicos, desarrollados por la investigadora Pilar Burillo de la Asociación Instituto de Investigación y Desarrollo Rural Serranía Celtibérica. El mapa desarrollado por ella muestra la agrupación de las entidades locales por sus densidades, delimitando las zonas escasamente pobladas del Sur de Europa con menos de 12,5 hab. por Km cuadrado y las de menos de 8 hab. por Km. cuadrado. Con este salto cuantitativo, dado que estas últimas no estaban siendo contempladas, es ahora cuando estos territorios tendrán voz en Europa a través del Think Tank.
Como presidenta de la Asociación Viriatos Zamora ¿qué espera para un futuro?
Si este proyecto es reconocido por los Gobiernos de los países del Sur de Europa, la zona Rayana española junto con Beja en Portugal serian finalistas y podrían optar a los Fondos Feder y Fondos de Cohesión, además de beneficiarse de una fiscalidad diferenciada semejante a la de las Islas Canarias. Lo cual viene recogido en el artículo 174 del Tratado de Funcionamiento de la UE. Lo más importante, en estos momentos, es llegar a la consecución de estos objetivos para el nuevo periodo presupuestario 2021-2027. Dicho objetivo es el problema que la REND-SESPA pretende solventar, ya que hasta ahora sólo eran reconocidos como destinatarios de dichos fondos las zonas escasamente pobladas septentrionales como Laponia y las insulares ultraperiféricas como las Islas Canarias.
¿Y por parte de la Unión Europea y de las instituciones locales?
En primer lugar esperamos que el Gobierno de España tenga a bien reconocer estas áreas y presente a Europa la realidad del territorio español para que la UE pueda visibilizar y en consecuencia aplicar todos los beneficios que otras zonas están disfrutando. Esperamos, asimismo, que las Instituciones Locales y CCAA luchen activamente para que nuestros pueblos no vayan muriendo como ocurren en estos momentos, deseamos que se unan, lo antes posible, a este gran proyecto europeo. En definitiva, que comprendan la necesidad de remar todos en una misma dirección.
¿Con la incorporación de las zonas sureñas europeas, como las del Oeste español y Norte y Sur de Portugal, vamos en la buena dirección?
Por supuesto. Necesitamos ser visibles en Europa para poder optar a las ayudas que por densidad de población nos corresponden. La franja céltica, duramente castigada por la despoblación, con menos de 8 habitantes por Km cuadrado, sería de las áreas más favorecidas en los Programas Europeos de Cohesión Territorial, siempre en colaboración con nuestros vecinos portugueses. Romperíamos eficazmente fronteras en aras de un intercambio social, económico y cultural de dos países hermanados históricamente.
¿Piensa que con la crisis actual derivada de la Covid-19 se puede producir un éxodo urbano hacia zonas más rurales?
Se observa una cierta tendencia de regreso hacia los pueblos pero todavía muy débil. Necesitamos que sea algo ilusionante, para ello tenemos que hacer el trabajo, crear los servicios y atractivos necesarios para que esto se produzca en un futuro.
En breve convertirán La Franja Céltica en Asociación ¿Cómo valora esta nueva andadura?
El Instituto de Serranía Celtibérica está finalizando y actualizando el estudio de todos los indicadores, no sólo los demográficos sino también los de renta per cápita, envejecimiento y pérdida poblacional de la franja céltica. En breve esperamos convertirla en Asociación junto con las aportaciones de nuestros vecinos portugueses y la red de Instituciones que se han sumado al proyecto, como la Universidad de Évora, la Universidad de Estudios Mediterráneos de la Región de Calabria, la Universidad de Corsica, la Universidad de Zadar, la Fundación Medes para el desarrollo sostenible del Mediterráneo, la Universidad de Aegean, la Universidad de Agricultura de Atenas, La Universidad Orden de Ingenieros de Portugal y la Sociedad de Ingenieros y Científicos de Francia. Por lo que valoro esta nueva etapa de una manera extremadamente positiva.
