Tras una conversación telefónica entre António Costa y Pedro Sánchez, ambos Gobiernos ibéricos han acordado suspender los vuelos de entrada procedentes de Reino Unido desde este martes, excepto para ciudadanos españoles y portugueses (o residentes), tras detectarse una nueva cepa del coronavirus en la isla británica.
La medida ha sido tomada después de que se haya defendido en Bruselas la necesidad de tomar medidas coordinadas, tal y como ha reclamado este domingo el Gobierno español. La decisión de España se ha adoptado de manera concertada con Portugal y supondrá también un fortalecimiento de los controles en el paso fronterizo de Gibraltar.
Este lunes se ha reunido el mecanismo de crisis de la Unión Europea para analizar los efectos de la cepa del coronavirus, que se ha detectado en Reino Unido, y se ha pedido reducir los viajes a lo esencial.
Ante esta situación, el Gobierno de España y Portugal han decidido suspender desde este martes las entradas en territorio peninsular de ciudadanos procedentes del Reino Unido, salvo nacionales o residentes en España y Portugal.
Otros países que han cancelado los vuelos con Reino Unido
Francia, Alemania, Países Bajos, Bélgica, Austria e Italia ya habían anunciado que suspendían los vuelos con Reino Unido debido a la cepa del coronavirus. Esta variante ha provocado que Reino Unido anunciara el cierre de Londres y el sudeste de Inglaterra durante al menos dos semanas.