La Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura (OEI) cierra el año 2021, el segundo marcado por la crisis de la COVID-19, con un trabajo que ha dado mejores oportunidades de vida a más de 9 millones de personas en toda Iberoamérica.
Esta actividad se ve plasmada en 430 proyectos de cooperación activos en los 23 países que forman parte de la OEI (Andorra, Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Cuba, Ecuador, El Salvador, España, Guatemala, Guinea Ecuatorial, Honduras, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, Portugal, República Dominicana, Uruguay y Venezuela) y en la sostenibilidad financiera con que cierra el año y que consolida a la organización como un actor clave de la cooperación iberoamericana.
En materia de educación, el organismo decano de la cooperación internacional en la región ha atendido este año a más de 4,5 millones de estudiantes y ha entregado más de un millón de materiales y equipos escolares; asimismo, ha formado a más de 200 mil docentes y 20 mil directivos de centros escolares para mejorar sus competencias profesionales.
En 2021 la organización ha apostado por emprender el camino de la digitalización de la educación iberoamericana. Así, el Programa regional de transformación digital educativa de la OEI, presentado en noviembre, pretende contribuir a que los sistemas educativos de la región avancen hacia modelos híbridos, lo que permitirá ampliar la cobertura en aquellas zonas de difícil conectividad y, con ello, apoyar la meta global marcada por la Agenda 2030 de no dejar a nadie atrás. Para lograrlo, se han sumado a este programa aliados tan relevantes como el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el Banco de Desarrollo de América Latina (CAF), la Agencia Española de Cooperación al Desarrollo (AECID) y Profuturo. Los primeros pasos del programa ya han visto la luz con el proyecto «Educación para el siglo XXI», lanzado en noviembre en México, que cimentará las bases para poner en marcha estos modelos híbridos en zonas rurales del país, experiencia que se replicará a partir de 2022 en otros 7 países de la región.
Cultura, fundamental para superar la crisis
El 2021 que cierra, Año Internacional de la Economía Creativa para el Desarrollo, ha permitido a la OEI poner la lupa al estado de las industrias creativas y culturales en Iberoamérica. En ese sentido, se han sumado esfuerzos con otros organismos internacionales para conocer cómo ha afectado la pandemia a este sector y cuánto aporta al crecimiento económico de la región.
Así, el estudio La contribución de la cultura al desarrollo económico en Iberoamérica, realizado junto con la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) y presentado en octubre en Alcalá de Henares, concluye que la cultura aporta el 1,7 % de los empleos en Iberoamérica —acaparado en un 96 % por el sector privado—, y aporta entre el 2 % y el 4 % del PIB del conjunto de la región.
Asimismo, en noviembre, la OEI conmemoró en Montevideo, Uruguay, el 15º aniversario de la Carta Cultural Iberoamericana. Este documento, que reconoce el valor de la cultura como pilar indispensable para el desarrollo social y económico de Iberoamérica, y de suma importancia política e institucional para la región, fue aprobado en esa ciudad en 2006 por los jefes de Estado y de Gobierno de Iberoamérica. Para conmemorar los tres primeros lustros de la carta, la capital uruguaya se vistió de gala para acoger diversas actividades culturales, así como a un Congreso Iberoamericano de Cultura, que contó con la participación de una treintena de expertos que analizaron el presente y futuro de la carta como principal referente en materia de legislación cultural en la región, en especial, de cara al periodo de recuperación.
Iberoamérica más bilingüe
Con el objetivo de impulsar una región verdaderamente bilingüe, la OEI apuesta por fortalecer la intercomprensión entre hispanoparlantes y lusoparlantes, que juntos componen una comunidad de más 800 millones de personas. Por ello, desde el pasado octubre, junto con los Gobiernos de Portugal y España, se ha puesto en marcha el proyecto Escuelas de Frontera, una iniciativa que busca promover la cooperación entre ambos países en el desarrollo educativo, social y económico de los territorios, a través de la creación de una red de escuelas que impartan clases en las dos lenguas a cada lado de la frontera.
Cerca de 40 profesores y más de 600 estudiantes de 6 escuelas repartidas entre España y Portugal han comenzado la fase piloto de este proyecto que la OEI espera poder extender a otras zonas fronterizas de Iberoamérica donde ambas lenguas conviven de manera estrecha.
EL TRAPEZIO y la OEI están elaborando un curso de intercomprensión de portugués para hispanohablantes.