La Organización de Estados Iberoamericanos (OEI) ha presentado su Programa-Presupuesto 2021-2022, un documento que contempla ambiciosas estrategias en beneficio del desarrollo de la educación, la ciencia y la cultura iberoamericanas, y el fortalecimiento de los derechos humanos en la región.
Igualmente destacan acciones de fomento del bilingüismo español-portugués y la intercomprensión, una cuestión de alto valor estratégico, en la que EL TRAPEZIO puede considerarse pionero al publicar todos sus contenidos en ambas lenguas y organizar un curso.
En materia de educación, resaltan las estrategias orientadas al impulso de programas en primera infancia; el fomento de la ciudadanía iberoamericana; la gobernanza, inclusión y liderazgo educativo, además de las llamadas competencias del siglo XXI, como la educación digital y la innovación. Asimismo, la organización ha presentado la macroestrategia Universidad Iberoamérica 2030, con el objetivo de avanzar en la construcción de un espacio compartido de educación superior e investigación que contribuya al progreso, bienestar y desarrollo sostenible de Iberoamérica, así como al cumplimiento de la Agenda 2030.
En ese sentido, la ciencia también cobra un papel fundamental dentro de este nuevo programa, con líneas de acción orientadas al fortalecimiento de los sistemas de ciencia y tecnología, la transferencia de conocimiento y la divulgación y educación científica en las lenguas española y portuguesa.
En cuanto al ámbito cultural, la OEI continuará trabajando por consolidar un espacio cultural iberoamericano acorde con las dinámicas que exigen los nuevos tiempos y teniendo como pilar fundamental la diversidad cultural de la región. Para ello, se promoverán las alianzas público-privadas en beneficio del desarrollo de las industrias culturales y creativas, así como la apuesta por fortalecer aspectos como la cultura digital y la propiedad Intelectual.
Con este nuevo Programa-Presupuesto, la OEI busca dar continuidad a sus políticas de trabajo en beneficio de la región, teniendo como base la cooperación y el multilateralismo, y articulado con la agenda internacional de desarrollo, al tiempo que pone el foco en las nuevas exigencias que la coyuntura actual impone en la sociedad iberoamericana como la reducción de las brechas sociales y digitales, la proyección económica y la integración regional.