El XIV Encuentro Cívico Iberoamericano ha concluido en la ciudad de Mérida (España) con una declaración consensuada por los representantes de 2.600 organizaciones de la sociedad civil iberoamericana, donde se reafirma la necesidad de impulsar sistemas políticos que garanticen la justicia social, económica, ambiental y financiera. El documento, que incluye las propuestas y reivindicaciones de la sociedad civil a la Cumbre Iberoamericana de jefes y jefas de Estado y de Gobierno, subraya la necesidad de fortalecer la democracia, garantizar los espacios de participación ciudadana y el fin de la criminalización de la sociedad civil.
También urge a incentivar la participación de las organizaciones de la sociedad civil en las políticas públicas que, a su vez, deben diseñarse y aplicarse con un enfoque de justicia. Por su parte, durante el encuentro, el secretario general Iberoamericano, Andrés Allamand, ha señalado la importancia de fortalecer e institucionalizar la participación de la sociedad civil en la generación de políticas públicas. “La idea que nos inspira es que, una sociedad civil fuerte, conduce a una democracia fuerte”, ha resaltado Allamand.
El Encuentro Cívico Iberoamericano se crea como ámbito de encuentro de las plataformas de la sociedad civil iberoamericana para el diálogo político, el seguimiento y la incidencia en las Cumbres Iberoamericanas, tanto directamente como a través del trabajo coordinado con los gobiernos de los respectivos países. La finalidad de los Encuentros Cívicos Iberoamericanos es, por lo tanto, poder incorporar a las deliberaciones de las Cumbres Iberoamericanas las recomendaciones, propuestas y compromisos de la sociedad civil.
