El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, y el presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, se han mostrado optimistas este miércoles sobre las perspectivas de cerrar el acuerdo comercial entre la Unión Europea y el Mercosur. Lula, que recibió a Sánchez en el Palacio presidencial de Planalto en Brasilia, se ha declarado «optimista» y «listo» para firmar el acuerdo, tras minimizar la importancia de la oposición del Gobierno francés a las negociaciones con el bloque formado por Brasil, Argentina, Paraguay, Uruguay y Bolivia. «La Unión Europea no depende del voto de Francia para hacer el acuerdo», ha afirmado ante la prensa el mandatario, quien ha lamentado «profundamente» no haber podido firmar el tratado en la cumbre del Mercosur celebrada en diciembre pasado. El líder brasileño ha destacado, además, que ambos bloques «necesitan» el acuerdo «políticamente, económicamente y geográficamente».
En la misma línea, Sánchez ha dicho que cerrar el tratado es algo «obligado, un deber» tanto desde el punto de vista del desarrollo como del geopolítico. Ha puntualizado que el acuerdo sería positivo para Sudamérica y «a la Unión Europea le vendría de cine», ya que permitiría crear el mayor área comercial del mundo y uniría dos regiones con afinidades en su visión geopolítica y en cuestiones como el respeto a los derechos humanos o el cambio climático. Lo cual supondría un vuelco geopolítico mundial, según el mandatario español. Sánchez ha asegurado que se seguirá trabajando en pro del acuerdo y espera que se pueda cerrar «pronto».
Ambos gobiernos han firmado cuatro memorandos de entendimientos en las áreas de comunicación, ciencia, tecnología, administración pública y salud. Entre los mismos destaca la cooperación de Hispasat con Brasil para el servicio de internet en zonas distantes. Durante la 
recepción, Celso Amorim, uno de los cerebros de la política exterior brasileña, afín a la convergencia iberófona, ha dado un abrazo prolongado a Pedro Sánchez. Lula ha afirmado que ambos gobiernos tienen «una gran afinidad», ha reconocido la contribución de los españoles a la «nacionalidad brasileña» y ha subrayado la importancia de mantener la alianza estratégica en todos los campos, también en el antirracismo. El presidente del Gobierno español ha agradecido «el respeto que Brasil tiene a España. Compartimos muchas cosas, lazos culturales, afinidades políticas, intereses económicos muy sólidos, en el marco de la común pertenencia a la comunidad iberoamericana. Queremos profundizar nuestros vínculos. Vamos institucionalizar un mecanismo de concertación permanente».
Pedro Sánchez ha visitado al final del día el Parlamento y el Senado. Tras la visita a Brasilia, el líder español viajará a São Paulo para participar este jueves en un foro empresarial. Los empresarios españoles están interesados en las áreas de infraestructura y sostenibilidad de los Programas de Aceleración del Crecimiento (PAC) y de Neoindustrialización. España es el segundo inversor extranjero en Brasil.
