Los Gobiernos de España y Portugal han declarado «suspendida la circulación ferroviaria (a excepción del transporte de mercancías), así como el tráfico aéreo y fluvial de pasajeros (incluidas las embarcaciones de recreo)».
Ambos países han acordado las siguientes excepciones a la circulación: «a) Derecho de entrada de nacionales y titulares de permisos de residencia en sus respectivos países; b) circulación del personal diplomático, las fuerzas armadas y las fuerzas y cuerpos de seguridad; c) circulación con fines de reunión familiar de cónyuges o familia (primer grado); d) el acceso a los centros de salud de conformidad con los acuerdos bilaterales sobre la prestación de atención sanitaria, y e) el derecho de salida de los ciudadanos residentes en el otro país».
Los Gobiernos ibéricos han decidido introducir controles sanitarios en las fronteras, previa comunicación con el país vecino. Los trenes internacionales afectados son el Sud (Lisboa-Hendaya), el Lusitania Express (Lisboa-Madrid) y el Celta (Oporto-Vigo).
Estas medidas estarán en vigor desde las 23:00 del 16 de marzo (hora portuguesa), hasta las 00:00 del 15 de abril. Ambos países evaluarán la necesidad de prorrogar las medidas antes del 9 de abril.
Com responsabilidade e confiança mútua, #Portugal e #Espanha agem de forma coordenada e sem medidas unilaterais na gestão da sua fronteira comum para conter a expansão do COVID-19. Um bom exemplo de coordenação na #Europa. #COVID19 #coronavirus
— António Costa (@antoniocostapm) March 16, 2020