Paseando por Madrid podemos encontrarnos con el Instituto Francés, el Istituto Italiano di Cultura, el Institut Français, el alemán Goethe-Institut, el polaco Instytut Polskiw Madrycie, entre otros centros culturales de diferentes países que canalizan las actividades de difusión de la lengua y la cultura de sus países. Incluso algunas de las Comunidades Autónomas de España tienen su centro de difusión en Madrid como el Catalán Centre Cultural – Librería Blanquerna, o la Casa de Galicia en Madrid de la Xunta.
Todas estas instituciones son de carácter público y están mantenidas económicamente por los respectivos Gobiernos nacionales o autonómicos.
Se dice que las comparaciones son odiosas, pero también en determinados casos son completamente pertinentes. Portugal, el país vecino para el cual España es su principal socio comercial y cuyos lazos históricos, sociales y culturales son tan profundos, no tiene un Centro Cultural Portugués en la capital de España, a través del cual mejorar y coordinar la difusión de la cultura lusa en España.
No obstante, Portugal mantiene en Vigo el Centro Cultural Português – Camões, con una sede representativa y con una nutrida programación. También el Instituto Camões cuenta con pequeñas sedes en Madrid, Barcelona, Cáceres y en Vigo dentro del Centro Cultural referido.
La embajada de Portugal, por su parte, organiza entre septiembre y diciembre la muy significativa “Mostra da Cultura Portuguesa”, que este año cuenta con 80 actividades repartidas por toda España.
Podemos decir que el Estado portugués hace un esfuerzo por difundir la cultura y lengua portuguesa en España, pero la carencia de un centro cultural de referencia en Madrid como capital de España, es una laguna demasiado importante. Salvando las distancias, se parece a la falta de una comunicación ferroviaria entre las dos capitales ibéricas.
No sería justo criticar una eventual falta de impulso del lado portugués sin valorar lo que se hace desde el lado español comparativamente. España mantiene una “red de casas” desde el Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación. Las Casas son un instrumento de diplomacia pública cuyo objetivo fundamental consiste en el fomento del conocimiento mutuo y el acercamiento entre España y el de los países del área geográfica de la Casa, en ámbitos tan diversos como la cultura, la economía, o la innovación científica y tecnológica.
Actualmente existen 6 casas; la de Mediterráneo con sede en Alicante; la Casa América ubicada en la Plaza de la Cibeles de Madrid; la Casa Asia con sedes en Madrid y Barcelona; la Casa Árabe en Córdoba y Madrid; la Casa África en las Palmas de Gran Canaria; y el Centro Sefarad-Israel de Madrid.
No existe ninguna Casa de acción diplomática para la lusofonía. El mundo lusófono abarca 8 países: Brasil, Portugal, Cabo verde, Guinea-Bisáu, Angola. Mozambique, Mozambique y Timor Oriental. Países en los que España debe trabajar una diplomacia específica por la cercanía cultural y las grandes posibilidades de desarrollo económico y geoestratégico que posibilitan. La demanda de una “Casa de la Lusofonía” ya ha sido puesta de relieve en diversas ocasiones. En 2018, el entonces senador del PSOE, Luis García-Mañá, presentó una pregunta al respecto en el Senado de España sin que la iniciativa prosperase. Desde 2021 se ha creado una Asociación Impulsora de la Casa de la Lusofonía con apoyo de la diputación provincial de Ourense, que es la ciudad gallega que se ha postulado para acoger la Institución.
La Asociación impulsora, vinculada al mundo empresarial, ya ha llevado la iniciativa al Congreso de los Diputados, pero la cuestión está en fases muy iniciales.
Nuevamente observamos que España ha actuado con cierta pereza hacia lo que significa el mundo que se expresa en portugués, siendo la sociedad civil quien reclama inversiones y un trato acorde con la importancia real que la lusofonía tiene para España.
En España, a las relaciones ibéricas les faltan dos instituciones: un Centro Cultural Portugués en Madrid y una Casa de la Lusofonía en Galicia.
