El Banco Europeo de Inversiones (BEI) va a conceder un préstamo a Iberdrola de 70 millones de euros para la construcción en Portugal de una cartera de proyectos de energía renovable con una capacidad total de unos 188 MW. La energética ha informado en un comunicado que, con este acuerdo, financiarán cinco plantas fotovoltaicas en las regiones de Algarve, Centro, Alentejo y Lisboa, «principalmente en zonas rurales, por lo que son consideradas regiones de cohesión por la Unión Europea».
En concreto, se destinará a los proyectos Montechoro I y II (37 MWp), Alcochete I y II (46 MWp), Algeruz II (27 MWp), Conde (14 MWp) y Carregado (64 MWp), además de «infraestructuras auxiliares», como carreteras de acceso, subestaciones e interconexiones. Según sus cifras, las nuevas instalaciones crearán 1.000 puestos de trabajo directos durante la fase de construcción, además de en otros sectores relacionados.
Estas nuevas instalaciones, «obtenidas en subasta durante 2019», producirán la energía verde equivalente al consumo medio de más de 65.000 hogares, ha añadido Iberdrola, que precisó que los proyectos solares supondrán una inversión total de más de 150 millones de euros. «Estas inversiones no sólo aumentarán la generación de energía limpia, sino que también mejorarán la seguridad del suministro», ha subrayado en el comunicado.
El vicepresidente del BEI, Ricardo Mourinho Félix, ha afirmado que este acuerdo «demuestra el compromiso del Banco de apoyar a Europa en la consecución de sus objetivos climáticos» y es «un excelente ejemplo» de su cooperación con Iberdrola para apoyar la «recuperación económica verde, la transición ecológica y la seguridad energética de Europa”. Por su parte, el director financiero de Iberdrola, José Sainz, ha dicho que este acuerdo es «un nuevo impulso para los proyectos de Iberdrola en el país» en un momento en el que «la transición energética es más necesaria que nunca y es el único camino para reducir la dependencia de los combustibles fósiles».
Esta es la segunda vez que el BEI financia proyectos que Iberdrola desarrolla en Portugal, como ya ocurrió con el Tâmega (norte del país), con un préstamo de 650 millones de euros. Iberdrola pretende que las inversiones del grupo en Portugal para la transición energética superen los 2.000 millones de euros a finales del próximo ejercicio y triplicar su capacidad fotovoltaica en 2023.
Además, tiene previsto destinar 3.000 millones de euros en los próximos años a proyectos solares, eólicos y de almacenamiento, así como a nuevas soluciones como el hidrógeno verde. La gigabatería de Tâmega, «la mayor iniciativa de energías limpias de la historia del país con una inversión superior a los 1.500 millones de euros», tiene una capacidad de almacenamiento de 40 millones de kWh.
Iberdrola cuenta también con 92 MW eólicos repartidos en tres parques en Portugal, que producen en conjunto 200 GWh al año, según la compañía.