El primer ministro António Costa, y los cinco alcaldes de la región de la Gran Lisboa con más casos de contagio de Covid-19, se han reunido para organizarse a fin de intentar contener este rebrote. En esta reunión, se han acordado una serie de medidas que harán que la zona circundante de la capital siga viviendo en estado de calamidad, a diferencia del resto del país, que saldrá de este estado a finales de este mes.
A partir de las 24 horas del día de hoy, estos cinco municipios tendrán nuevos horarios para los establecimientos comerciales (no olvidemos que los centros comerciales en esta región han abierto hace poco más de una semana); las aglomeraciones de más de 10 personas van a estar prohibidas, y las fuerzas de seguridad vuelven a ganar poderes. De hecho, las fuerzas de seguridad podrán, para dispersar grupos, detener y multar a los organizadores de estas concentraciones. También se reforzará el transporte público.
En lo que se refiere a la venta de bebidas alcohólicas, éstas están prohibidas en las áreas de servicio y su consumo no podrá hacerse en la vía pública. Una medida que pretende hacer que episodios como los que han ocurrido en las playas de Estoril, Braga y Oporto, con cientos de jóvenes bebiendo en medio de la calle, no vuelvan a ocurrir. También se supervisarán los barrios y las obras de construcción, ya que se trata de una de las zonas con más contagios registrados.
Confinamiento en Ovar, pero no en Lisboa
La situación que se está produciendo en los municipios del área de Gran Lisboa, donde el nuevo foco de contagios hace que la palabra «confinamiento» vuelva a comentarse. Después de Ovar y las Azores, se ha hablado mucho de la posibilidad de que se imponga un cordón sanitario en Lisboa. Sin embargo, esta medida todavía no ha sido propuesta por el Gobierno o la Dirección General de Sanidad.
El alcalde de Ovar y vicepresidente del PSD, Salvador Malheiro, ha preguntado a las autoridades sobre el trato diferenciado que están recibiendo ambas localidades. El ayuntamiento del norte, uno de los primeros grandes focos en Portugal, ya tiene casos procedentes de la capital y, como tal, pide una respuesta más contundente. En la conferencia de prensa, António Costa ha rechazado los tratamientos diferenciados; argumentado que las circunstancias y los tiempos son diferentes, pero asumiendo que las cifras de la región de Lisboa continuarán «elevadas». El 69% de los nuevos casos provienen de la AML (Área Metropolitana de Lisboa).
Los hospitales de Setúbal, Amadora-Sintra y Loures están a punto de agotar su capacidad.