Tras varios meses cerrados o con medidas restrictivas, numerosos negocios, especialmente aquellos centrados en la restauración y el turismo, están pasando por momentos económicos complicados.
Según detalla una encuesta realizada por la Asociación de Hostelería, Restauración y Similares de Portugal (AHRESP), cuatro de cada diez restaurantes y empresas de bebidas admiten declararse insolventes, ya que no pueden permitirse pagar a los proveedores, la energía o el personal. Sólo en una semana, 10 hoteles han cerrado en la ciudad de Oporto. En Lisboa, la primera ubicación del restaurante Astoria es, actualmente, una tienda de Apple.
El cierre decretado por el Gobierno portugués, y programado para los próximos dos fines de semana, ha sido la «gota de agua» que ha colmado el vaso para el sector del comercio y la restauración. De hecho, António Costa ha admitido que este sector será el principal perjudicado por las medidas. Con todo, aunque muchos establecimientos ya ni se molestan en abrir, otros intentan adaptarse a las circunstancias; apostando por las plataformas de entrega; el cambio de horarios, o promociones y acciones para conseguir atraer a algunos clientes.
En varias manifestaciones, empresarios y trabajadores de la restauración, eventos culturales y animación nocturna, se han reunido para luchar contra el desempleo y pedir «pan en la mesa»; afirmando que están siendo usados como «chivos expiatorios» por el aumento de casos en Portugal.
Una posible reducción temporal del IVA al 6% podría salvar hasta 46.000 puestos de trabajo. Esta es una de las medidas que ya se han tomado en Alemania y en el Reino Unido, y que ha sido defendida por la asociación del sector. En respuesta, el ministro luso de Economía ha anunciado que habrá un apoyo excepcional de 25 millones de euros, y que se compensarán un 20% de los ingresos perdidos. Este paquete se suma a los 103 millones de euros anunciados anteriormente.
Entre pérdidas económicas y la covid
En España, como en todos los países, los comercios (especialmente, los pequeños), están experimentando importantes caídas de ingresos debido a la disminución del número de consumidores.
Con numerosos negocios cerrando o pasando a nuevos propietarios, los profesionales de la hostelería piden una revisión de las medidas impuestas porque, según el Ministerio de Sanidad, desde mayo, sólo el 3,1% de los casos de contagio se han producido en bares o restaurantes.
Miguel Sebastián, exministro de Industria, Turismo y Comercio, sostiene que las medidas que se están tomando afectan negativamente a la restauración, y que se debería apostar por una cuarentena radical y corta, para después volver a abrir la economía, ya que los últimos datos parecen indicar un descenso de los contagios.