La segunda oleada de la pandemia de la covid-19 está sobrecargando los servicios de salud, que sólo tienen 48 camas de cuidados intensivos disponibles. Por ello, el ministerio de Salud de Portugal ha aprobado que, durante el mes de noviembre, las consultas y los tratamientos no urgentes se puedan aplazar; aligerando la carga de los hospitales, que ya comienzan a trasladar pacientes covid a otras instalaciones sanitarias, tanto públicas como privadas, por no tener más medios de respuesta. Una medida que permitirá la creación de hospitales casi totalmente dedicados a la covid-19.
Otra medida ya prevista en el plan presentado hace unos meses, en donde se explicaba la forma de actuación en este otoño/invierno, son los cheques-cirugía. Con ello, pacientes de los hospitales públicos podrán realizar sus procedimientos médicos en instituciones privadas.
Estos aplazamientos no son nada nuevo, ya que en la primera oleada se aplazaron o desmarcaron 1.4 millones de consultas, y 51.000 cirugías. En todo el mundo, en los primeros tres meses de la pandemia, un estudio de la Universidad de Birminghan indica que 28.5 millones de operaciones fueron canceladas, en un total de 190 países. El 30% de estas cirugías involucraban a pacientes con cáncer.
Durante el verano, el SNS (que ha cumplido 40 años) ha intentado reponer estas cifras recurriendo a horas extraordinarias y a trabajos los fines de semana. La ministra de Salud, Marta Temido, ha sostenido que ningún paciente ha muerto por falta de atención.
El decano de médicos, Miguel Guimarães, reconoce al Servicio Nacional de Salud portugués como el mejor de Europa, pero considera que es necesario poner a su disposición todos los medios requeridos, pues «Si volvemos a retrasar el acceso a la atención primaria de salud, tendremos un problema muy serio que no será posible recuperar».
La asistencia sanitaria primaria es la puerta de entrada a cualquier red hospitalaria, pero una de las grandes quejas de portugueses y españoles es que esa puerta ha estado atascada en los últimos meses. Muchas de las consultas que no han sido aplazadas, se han realizado por videoconferencia o teléfono, la única manera de que los médicos de familia puedan seguir vigilando a los pacientes.
Si necesita una consulta, deberá ir muy temprano a la puerta de su unidad de salud familiar, o enviar un correo electrónico exponiendo su caso; para, luego, esperar una nueva llamada, receta digital o la autorización para poder ser consultado en persona.
Las vacunas contra la gripe no son suficientes
Tres semanas después de la campaña de vacunación contra la gripe, medio millón de personas ya han sido vacunadas de forma gratuita, pero varias farmacias y centros de salud ya no tienen vacunas suficientes para el número de solicitudes presentadas. En stock hay 800.000 dosis.