Con motivo del centenario del nacimiento del escultor portugués Jorge Vieira, la compañía barcelonesa de aparcamientos SABA ha promovido un homenaje institucional al autor de algunas de las grandes obras que el artista confió a Lisboa.
Una de las principales creaciones del que fue considerado el gran escultor de la segunda mitad del siglo XIX sobresale a la entrada del estacionamiento ubicado en la plaza del Municipio, en frente al edificio del Ayuntamiento en el que fue proclamada la República en 1910.
El actual alcalde, Carlos Moedas, excomisario europeo y figura de gran peso político en Portugal, ha agradecido el impulso de SABA para promover el reconocimiento del escultor del que ha destacado su genialidad por alterar con sus obras el vínculo de las esculturas con la ciudad.
Como ejemplo ha señalado la GRADE (barandilla), la obra que interrumpe la arquitectura que envuelve la plaza del Ayuntamiento descrita por su alcalde como un grito de color que aquel espacio grisáceo parecía exigir.
El consejero delegado de SABA, Josep Martínez Vila, ha justificado su implicación en el homenaje por el sentido de responsabilidad y el gran honor de contar con las obras de Jorge Vieira en el acceso al equipamiento que gestiona desde hace un cuarto de siglo. “Es como cuidar una galería de arte”, en metafórica justificación del patrocinio.
La viuda del artista, la también escultora Noemia Cruz, ha agradecido el reconocimiento institucional del escultor y ha mostrado su disponibilidad para ofrecer nuevas obras al municipio.
Una exposición de murales explicativos de la trayectoria del escultor permanecerá disponible durante un mes, justo al lado de la obra que se ha convertido en uno de los atractivos gráficos del centro de la capital.