El viaje en tren entre Ourense y Lisboa durará tres horas y media al final de esta década; convirtiéndose en el medio de transporte más eficiente y económico entre estas dos ciudades. Este logro será posible gracias a un conjunto de circunstancias favorables, como son la construcción del corredor de alta velocidad Lisboa-Oporto-Valença, así como la línea de alta velocidad de Galicia con el Corredor Norte en Olmedo, que permitirá un recorrido internacional más rápido entre Lisboa y París.
Unas actuaciones ferroviarias entre Galicia y Portugal que están despertando el interés de multitud de inversores. Así, mientras que el Gobierno portugués ya ha empezado con los trámites para crear un gran corredor atlántico y reducir el tiempo de viaje entre Lisboa y Valença a poco más de dos horas, varios operadores ya están configurando sus itinerarios. Por ejemplo, Iryo planea establecer un triángulo ferroviario de alta velocidad entre Madrid, Lisboa y A Coruña. Arriva (subsidiaria de Deutsche Bahn) ya tiene autorización para operar entre A Coruña y Lisboa. Renfe, por su parte, también contempla servicios entre Lisboa, A Coruña y Francia dentro de sus planes de expansión internacional.
Otra infraestructura clave es el tramo de ocho kilómetros que permitirá unir directamente la línea de alta velocidad gallega con la línea que va de Madrid al País Vasco. Ello incentivaría a Comboios de Portugal a reestablecer la antigua conexión entre Lisboa y Ourense; y retomar, a través de Galicia, la nueva ruta del “Sudexpress”.