España confía en que de la cumbre entre la Unión Europea y la Comunidad de Estados de América Latina y el Caribe (CELAC), que se celebrará del 17 al 18 de julio en Bruselas, saldrán «proyectos de inversión y financiación potentes», ha afirmado este viernes el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares. El ministro, que ha participado en una conferencia en el Centro de Estudios Internacionales de Barcelona (CEI), ha declarado que esa cumbre también debe servir para hacer avanzar acuerdos comerciales con Chile, México y Mercosur, que no son solo «acuerdos comerciales» sino la muestra «del compromiso político a largo plazo que tiene Europa hacia América Latina».
Los esfuerzos de España irán orientados a que Europa sea «un actor decisivo» en este escenario y a que los valores europeos sean los que «primen», ha dicho. También ha hecho hincapié en la necesidad de reindustrializar Europa para cubrir algunas de sus «vulnerabilidades». «Europa no puede estar sometida al chantaje gasístico, energético de Rusia o de cualquier país del mundo», ha enfatizado. Por ello, ha defendido completar las «interconexiones» pendientes, apostar por el hidrógeno verde, «seguir avanzando en renovables» y garantizar la seguridad energética de Europa, a la par que indicó que estas apuestas tienen la «potencialidad» de generar «puestos de trabajo de gran calidad».
Al margen de los acuerdos comerciales y de inversiones, Josep Borrell ha abogado por la necesidad de que la UE se coloque «geopolíticamente cerca de América Latina». «Hay que poner América Latina en el tablero de juego» ahora que el mundo «pivota» hacia el Pacífico y que el llamado Sur Global puja por dibujar «una nueva centralidad», ha señalado, al advertir de la necesidad de evitar que los países latinoamericanos piensen que la voluntad de la UE de renovar los lazos con ellos es por un interés producido por la guerra de Rusia contra Ucrania o por las materias primas que necesita el bloque.
«Más que un aumento de las inversiones, lo que necesitamos es vincularnos más con América Latina y el papel internacional que cada uno de estos países, en particular Brasil, pide», ha recalcado.