La Agrupación Europea de Cooperación Transfronteriza (AECT) Río Miño se ha reunido con la Comisión Interministerial de Límites y Cuencas Hidrográficas Luso-Españolas (CILBH) para abordar la grave situación ambiental que atraviesa el tramo internacional del río Miño, entre Galicia y el Norte de Portugal. Durante el encuentro, representantes de ambas entidades, como el director de la AECT, José Manuel Vaz Carpintera, y el embajador portugués Carlos de Sousa Amaro, coincidieron en la necesidad de implementar medidas urgentes como el control del caudal ecológico y un plan específico para frenar la expansión de especies invasoras.
En la reunión se pusieron sobre la mesa los principales retos que afectan al curso fluvial, entre ellos las crecidas, la pérdida de biodiversidad y los impactos en la pesca tradicional, un sector especialmente castigado por las alteraciones del ecosistema. Las autoridades presentes destacaron la urgencia de actuar de forma conjunta y reforzar los mecanismos de cooperación transfronteriza ya existentes, con el objetivo de lograr una gestión más equilibrada y sostenible del río.
El embajador Amaro trasladó los avances en materia de gobernanza hídrica por parte de la CILBH y reafirmó el compromiso de Portugal para encontrar soluciones estructurales. Por su parte, la AECT reiteró su papel como interlocutor directo de los municipios ribereños y su voluntad de impulsar acciones concretas que den respuesta a los desafíos actuales.
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