Los territorios apostados en los 1.271 kilómetros de frontera hispanolusa, conocidos como La Raya, tienen que dejar de ser zonas periféricas y convertirse en el «corazón ibérico»; esta es una de las conclusiones del encuentro ibérico «Raia-business», que se celebra este fin de semana en la ciudad lusa Fundão.
Empresarios o alcaldes de la región Centro de Portugal y de la provincia española de Salamanca participan en estos días en los diferentes coloquios de este encuentro ibérico. La creación de productos turísticos o iniciativas empresariales que unan los territorios a ambos lados de la frontera, tales como las Rutas Napoleónicas o las Fortificaciones de Frontera, serán elementos esenciales para que La Raya pueda crear empleo y desarrollar su economía, ya que son zonas muy envejecidas.
El alcalde de Ciudad Rodrigo (Salamanca, España), Marcos Iglesias, ha recordado los quince años que llevan trabajando conjuntamente con Almeida (Portugal), ya que ambas son ciudades amuralladas y se promocionan conjuntamente. En este fin de año han lanzado una campaña de promoción conjunta de Ciudad Rodrigo y Almeida en Madrid «para captar turistas hacia La Raya», ha destacado el regidor, ya que «los madrileños son el principal público» que acude a esta zona hispanolusa.
Otro objetivo esencial de La Raya, ha asegurado el alcalde de Almeida, António Machado, pasa por que sea declarada Patrimonio de la Humanidad. En 2016 lanzaron la candidatura para que fueran declaradas Patrimonio de la Humanidad las ciudades amuralladas de la frontera hispanolusa. La iniciativa partió de las ciudades lusas de Almeida, Valença do Minho, Elvas y Marvão, a las que se pueden unir los municipios españoles fronterizos que lo consideren, ya que se trata de una candidatura en red.
En este sentido, Machado ha explicado este sábado que van a intentar relanzar esta candidatura a la que también se ha unido el municipio de Ciudad Rodrigo. «Tenemos una historia común y juntos (españoles y portugueses) debemos de dejar de ser frontera para convertirnos en el corazón de la península ibérica», ha afirmado en su intervención la teniente de alcalde de la ciudad portuguesa de Mealhada, Filomena Pinheiro.
Como ejemplo, la Ruta Napoleónica, un producto turístico creado entre la región Centro lusa y la región española de Castilla y León que se ha convertido en una «Ruta Europea», ha declarado Pinheiro. Los turistas pueden recorrer los territorios por los que pasaron las tropas napoleónicas para conquistar la península ibérica hasta la provincia lusa de Coimbra, donde comenzó el retroceso de los franceses.
Entre los factores negativos para un desarrollo conjunto, los peajes que tienen que pagar los que llegan a Portugal en las autovías, «que ha propiciado que algunos territorios dejen de ser competitivos», ha insistido el alcalde de Almeida. La Eurociudad «Puerta de Europa» se ha convertido en uno de los elementos «clave» para que esta zona fronteriza del Centro de Portugal y la provincia de Salamanca pueda recibir fondos con los que desarrollar proyectos conjuntos entre españoles y portugueses.
Se trata de una de las siete eurociudades hispanolusas en la que están integradas los municipios de Almeida, Vilar Formoso (Portugal), Fuentes de Oñoro y Ciudad Rodrigo (Salamanca). Los productos culturales también han de ser una oportunidad para un desarrollo conjunto, han asegurado los ponentes.
Por eso la Asociación Territorios do Côa, que preside el alcalde de Almeida, ha puesto en marcha una ruta turística-literaria basada en el libro del Nobel José Saramago, «El viaje del elefante». Con esta ruta se ponen en valor territorios de la frontera hispanolusa bañados por el río Côa, que marca la frontera natural. Estas jornadas -que concluyen este domingo- han contado con la presencia de una veintena de alcaldes y empresarios de zonas fronterizas de España y Portugal y pretenden poner en común proyectos de desarrollo conjunto para ambos países.