La «Virgem da Ajuda», una devoción rayana que une a portugueses y españoles

«Esta peregrinación es el espejo de la convivencia que existe en esta frontera», ha afirmado el alcalde de Almeida

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La «Virgem da Ajuda» se ha convertido desde hace siglos en uno de los símbolos religiosos que une portugueses y españoles, sobre todo en la primera semana de septiembre, en la que devotos de sendos países cruzan la Raya en peregrinación hasta el santuario, en la aldea lusa de Malhada Sorda. En la jornada de este jueves, el alcalde del concejo portugués de Almeida (al que pertenece Malhada Sorda), António Machado, y la alcaldesa de la villa española con la que hace frontera, Fuentes de Oñoro (Salamanca), Laura Vicente, han encabezado una peregrinación de 20 kilómetros hasta el santuario luso de la Virgen de la Ajuda.

El recorrido comenzó tras la bendición a los peregrinos del párroco español Gabriel Ángel Cid, en la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción de Fuentes de Oñoro. Desde allí, españoles y portugueses, unos corriendo, otros en bici y la mayoría a pie, cruzaron antiguos caminos de contrabandistas para pasar de un país a otro hasta llegar, tras 20 kilómetros, al Santuario de Malhada Sorda, uno de los centros de peregrinación más relevantes de los 1.270 kilómetros de frontera que hay entre España y Portugal.

Entre los peregrinos que iniciaron la andadura desde España estaban el matrimonio portugués formado por Nelson y Katia. Fueron hace algo más de dos años hasta el santuario para pedir a la Virgen que pudieran tener hijos, «ya que tenía problemas para quedarme embarazada», explica Katia. En el día de hoy, el matrimonio quiso completar los 20 kilómetros de peregrinación con sus dos hijos para dar gracias a la Virgen.

Elena Cardoso, vecina de Malhada Sorda y una de las organizadoras de la peregrinación, cuenta a EFE que la leyenda popular de esta virgen relata cómo dos bueyes que tiraban de un carro para llevar cereal a España no quisieron continuar el camino tras llegar a Malhada Sorda. Los bueyes, que también portaban en el carro la imagen de una Virgen, se dieron la vuelta y solo se detuvieron en el lugar donde se levantó, posteriormente, el santuario.

Son miles de personas de todo el mundo aunque, sobre todo, de Portugal y España, las que llegan durante todo el año hasta este centro religioso en peregrinación para rendir culto a la Virgen. Tras completar a pie el recorrido, la alcaldesa de Fuentes de Oñoro explica que éste es un ejemplo «de la constante cooperación transfronteriza que existe entre la zona española de Fuentes de Oñoro y los pueblos del concejo luso de Almeida».

«Es un placer participar en una jornada en la que se unen las costumbres de los dos lados de la Raya», concluye Laura Vicente. Por su parte, el alcalde de Almeida, António Machado, explica que «esta peregrinación es el espejo de la convivencia que existe en esta frontera». La peregrinación concluyó con una nueva bendición en el santuario, presidida por el párroco español y un diácono portugués. El origen del actual santuario se remonta a una pequeña ermita que está documentada a finales del siglo XIV. Más tarde se amplió en el siglo XVII y en el año 1900 concluyeron las obras del recinto actual.

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