Lula celebra los 40 años del «reencuentro» de Brasil con la democracia

El líder iberoamericano pide a Trump "respeto" para Brasil ante la agresividad del presidente norteamericano

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El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, ha celebrado el 40º aniversario de la toma de posesión de José Sarney, el primer gobernante civil del país tras 21 años de dictadura, un hecho que consideró como «el reencuentro» de Brasil con la democracia. El líder progresista ha recordado que «Sarney gobernó bajo la constante amenaza de los nostálgicos de la dictadura, pero con extraordinaria habilidad y compromiso político creó las condiciones para redactar la Constitución de 1988 y cambiar la historia de Brasil».

Sarney asumió el poder el 15 de abril de 1985, en una ceremonia que puso fin a una cruenta dictadura que había gobernado con mano de hierro desde 1964. Dos meses antes, en unos comicios indirectos promovidos por los militares, había sido elegido vicepresidente en la fórmula que encabezaba Tancredo Neves, quien la víspera de la investidura sufrió una crisis abdominal que un mes después le causó la muerte, con lo que Sarney completó el primer mandato civil tras el régimen castrense.

Lula, en un mensaje difundido en sus redes sociales, ha afirmado que «en estos 40 años de democracia, a pesar de algunos momentos muy difíciles, se han dado pasos importantes para la construcción del país» al que los brasileños aspiran: «democrático, libre y soberano». El gobernante, de 79 años, ha apuntado que «es preciso mostrarle a las nuevas generaciones lo que fue y lo que sería vivir bajo una dictadura y tener todos los derechos negados, incluso el derecho a la vida». También ha indicado que «este es un día para recordar y homenajear a todos los que lucharon por la redemocratización» y «un día para celebrar la democracia, que debe ser celebrada cada día».

Lula pide a Trump «respeto» para Brasil

El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, ha criticado a su homólogo en la Casa Blanca, Donald Trump, en relación a la guerra comercial que ha iniciado, a quien ha pedido respeto. «No gana nada gritando porque he aprendido a no tener miedo de las malas caras», ha dicho.

En medio de las primeros acercamientos, entre Washington y Brasilia, para evitar que las exportaciones brasileñas se vean afectadas por el aumento previsto de las tarifas, para las importaciones de acero y aluminio, Lula ha dicho que «Trump no gana nada gritando» y ha pedido que se dirija a él con respeto.

«He aprendido a no tener miedo de malas caras. Hable tranquilo conmigo, hable con respeto conmigo que aprendí a respetar y quiero ser respetado», ha dicho el presidente brasileño durante un acto celebrado en una fábrica de automóviles en Betim, en el estado de Minas Gerais.