08/07/2025

Lula ha advertido que los BRICS son «soberanos» y no quieren un «emperador» en alusión a Trump

El presidente de los Estados Unidos se ha solidarizado con Jair Bolsonaro y ha amenazado a los países BRICS

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El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, ha afirmado que los países de los BRICS son soberanos y que no desean tener un «emperador», al ser interrogado sobre la amenaza proferida por su homólogo de Estados Unidos, Donald Trump, de imponer aranceles adicionales del 10% a quien apoye las políticas antiestadounidenses de este foro de emergentes. «El mundo cambió. No queremos un emperador. Somos países soberanos», ha dicho el líder progresista brasileño en la rueda de prensa que concedió tras concluir la cumbre de los países de los BRICS en Río de Janeiro.

Lula ha asegurado que no debería comentar las amenazas de Trump porque considera algo «irresponsable e incorrecto» que el presidente de un país del tamaño de Estados Unidos amenace a los otros a través de internet. «Me parece equivocado e irresponsable que un presidente de un país amenace a los otros en las redes digitales. Hay otras foros en que un presidente de un país del tamaño de Estados Unidos puede hablar con los otros», ha sostenido. Lula ha agregado que si Trump considera que puede imponer aranceles adicionales, el resto de países también tiene el derecho a hacerlo porque existe la ley de la reciprocidad.

El Gobierno de EE.UU., pendiente de los BRICS

Al respecto, la portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, ha señalado que Trump considera que los BRICS buscan «socavar» los intereses de EE.UU., por lo que ve como una «medida necesaria» la posible imposición de un 10% de aranceles adicionales a los países que se alineen con el grupo. Leavitt ha insistido en que Trump se asegurará de que su nación reciba «un trato justo a nivel mundial y tomará todas las medidas necesarias para evitar que otros países se aprovechen» de lo que Washington ve como una balanza comercial desajustada con respecto a sus socios extranjeros.

Leavitt ha confirmado que el mandatario estadounidense «está siguiendo de cerca» la cumbre en Río de Janeiro (Brasil) de jefes de Estado y de Gobierno del grupo, conformado por once países del Sur Global y liderado por China y Rusia, y ha negado que Trump vea un fortalecimiento en la alianza entre estas naciones. «No percibe que estos países se estén fortaleciendo. Simplemente los percibe como que intentan socavar los intereses de Estados Unidos. Y eso no le parece bien, sin importar cuán fuerte o débil sea un país», ha indicado.

Lula insta a Trump a respetar

El mandatario brasileño ha afirmado que los líderes de todo el mundo deben aprender a respetar a los otros y a comprender el significado de la palabra soberanía. «Cada país es dueño de su nariz», ha aclarado con una expresión brasileña. Las amenazas de Trump también han recibido el rechazo de los portavoces de los gobiernos de China y Rusia, las dos mayores potencias de los BRICS, que han explicado que el foro de las economías emergentes no nació para contraponerse a ningún otro país.

En un mensaje publicado en su red social, el mandatario estadounidense ha advertido que las naciones que se «alineen con las políticas antiamericanas de los BRICS» deberán pagar el arancel adicional y «no habrá excepciones». Los líderes del grupo, reunidos desde el domingo en Río, han divulgado el domingo la declaración final de la cumbre en la que rechazaron el proteccionismo comercial y condenaron los bombardeos a Irán, pero evitaron chocar frontalmente con Trump, pese a que siempre estuvo presente entre líneas. «Expresamos serias preocupaciones por el aumento de medidas arancelarias y no arancelarias unilaterales que distorsionan el comercio», ha señalado el documento, sin ninguna mención directa a Trump o EE.UU. sobre los temas más espinosos.

Una amenaza reiterativa

Esta no es la primera vez que el dirigente republicano amenaza a los BRICS, formado por Brasil, Rusia, India, China, Sudáfrica y ahora con seis nuevos miembros: Egipto, Irán, Emiratos Árabes Unidos, Etiopía, Arabia Saudí e Indonesia. Trump ya amenazó con imponer un arancel del 100% a los socios del foro si estos osan desafiar la hegemonía del dólar en el comercio internacional. Precisamente, Lula ha abordado el tema de la moneda estadounidense y ha asegurado que el dólar va a dejar de ser la referencia en el comercio internacional, a la vez que ha advertido que ese proceso «no tiene vuelta» atrás.

Según el mandatario brasileño, es «muy difícil» hacer que las personas cambien algo que ya está establecido desde hace muchos años, pero ha declarado que el mundo «necesita encontrar la manera» de que las relaciones comerciales dejen de basarse en el dólar. «Tenemos la responsabilidad de hacer eso con mucho cuidado. Nuestros bancos centrales tienen que discutir eso, pero es algo que no tiene vuelta atrás y ocurrirá gradualmente hasta que se consolide», ha enfatizado.

Solidaridad de Trump con Bolsonaro

Trump, quien en su primer período coincidió durante dos años con el mandato de Bolsonaro, se ha pronunciado por primera vez sobre el proceso que el líder de la extrema derecha de Brasil enfrenta en la Corte Suprema por intento de golpe de Estado. Lo hizo en su red Truth Social, con frases en mayúsculas y hasta ha dejado un aviso: «Voy a estar muy atento a la caza de brujas contra Jair Bolsonaro, su familia y miles de sus seguidores. El único juicio que debería existir es el juicio de los votantes de Brasil – se llama una elección-. ¡Dejen en paz a Bolsonaro!».

Ha sostenido que «Brasil está tratando de forma terrible al expresidente Jair Bolsonaro» y ha dicho que ha «observado, al igual que el mundo, cómo no han hecho otra cosa que perseguirlo, día tras día, noche tras noche, mes tras mes, año tras año. ¡Él no es culpable de nada, salvo de haber luchado por el pueblo!». Trump ha publicado su mensaje en momentos en que el juicio que cursa en la Corte Suprema se aproxima a su conclusión, tras acabar la instrucción y a la espera de los alegatos finales de la Fiscalía, que actúa como parte acusadora, y los abogados de defensa.

Bolsonaro está acusado de planificar, junto a jefes militares y antiguos ministros, diversos planes para impedir la investidura de Lula, tras la victoria del líder progresista en las elecciones de octubre de 2022. Esa trama, según la Fiscalía, desembocó en el asalto del 8 de enero de 2023, cuando miles de bolsonaristas destrozaron las sedes de la Presidencia, el Parlamento y el Supremo en Brasilia, y exigieron que las Fuerzas Armadas derrocaran al nuevo Gobierno.

El presidente brasileño, que hasta ahora no ha conversado nunca con Trump, ha respondido a esa declaración por medio de una nota oficial de la Presidencia, con lo que le dio carácter institucional al asunto. «La defensa de la democracia en Brasil es un tema que compete a los brasileños. Somos un país soberano. No aceptamos interferencia o tutela de quien quiera que sea», ha afirmado el comunicado firmado por Lula.