El presidente de Argentina, Alberto Fernández, ha sido condecorado este lunes por su homólogo brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, a quien al agradecer el gesto y valorar la amistad que les une le ha confiado: «Usted tiene un amigo en problemas». Lula le ha impuesto a Fernández el Gran Collar de la Orden de Cruzeiro do Sul, la máxima condecoración que el Estado brasileño confiere a autoridades extranjeras, en una ceremonia realizada después de una reunión privada.
Fernández ha agradecido el «honor» a su «entrañable amigo Lula», y ha celebrado el hecho de recibir esa condecoración en el marco de una visita de Estado a Brasil en oportunidad del bicentenario del establecimiento de relaciones entre ambos países. «Brasil y Argentina nacieron para estar indisolublemente unidos», ha declarado Fernández, quien ha subrayado la «amistad que existe entre las dos naciones» y «los dos pueblos», y también entre él mismo y Lula.
En aparente alusión a la crítica situación financiera de su país, Fernández le ha dicho a Lula: «Usted tiene un amigo en problemas», y ha agregado que cuando alguien está en esa situación, «acude a sus amigos» en búsqueda de ayuda. Lula ha reiterado la voluntad política que existe en su Gobierno para tenderle una mano a Argentina, pero no ha planteado ninguna alternativa diferente a las que se ya se conocen y están en negociación.
Estas pasan por una posible financiación de Brasil a parte de las obras del gasoducto de Vaca Muerta, yacimiento situado en el sur del país vecino, y a incentivar el uso de monedas locales para el pago del comercio bilateral, mecanismo que existe hace más de una década y que no termina de ser utilizado por los empresarios. Tras imponerle la condecoración a Fernández, Lula ha ofrecido un almuerzo a la delegación argentina en la sede de la cancillería, tras la cual Fernández tenía prevista un encuentro con el presidente del Senado, Rodrigo Pacheco.
La agenda del mandatario argentino también incluye una visita a la sede de la Corte Suprema, donde se entrevistará con la presidenta del tribunal, Rosa Weber, tras lo cual regresará a Buenos Aires. Fernández enfrenta el tramo final de su mandato con la inflación disparada por encima del 100% anual, una aguda escasez de divisas y dificultades para renegociar con el Fondo Monetario Internacional (FMI) el pago de un préstamo de 44.000 millones de dólares heredado de la gestión de su antecesor, el conservador Mauricio Macri.
Lula ha abogado por Argentina en diversos foros e incluso ante los BRICS (Brasil, Rusia, India, Suráfrica y China), grupo al que intentó convencer, sin éxito, de abrir una línea de crédito en favor de ese país a través de su banco de fomento al desarrollo. Argentina irá a las urnas en octubre próximo y el peronismo que encabeza Fernández ya ha anticipado que su candidato presidencial será Sergio Massa, ministro de Economía y principal responsable de lidiar con la grave crisis financiera que enfrenta el país.
