El Mercado Común del Sur (Mercosur) celebrará el lunes una cumbre de jefes de Estado en la que Paraguay transferirá a Uruguay la presidencia rotatoria de este mecanismo, sin que se hayan logrado avances visibles con la Unión Europea (UE) para cerrar un tratado comercial que ambos bloques negocian desde hace casi un cuarto de siglo.
El impulso que el líder brasileño Luiz Inácio Lula da Silva buscó imprimir a la discusión para finiquitar el acuerdo alcanzado en 2019 se ha diluido en los últimos seis meses. Ha sido un semestre marcado por las protestas de agricultores europeos, la crispación que ha causado entre productores suramericanos la entrada en vigor el próximo año del reglamento 1115 de la UE -que busca cerrar ese mercado a productos vinculados con actividades de deforestación- y por las elecciones para el Parlamento Europeo, de comienzos de junio.
Antes de concluir el semestre de su presidencia por tempore, Paraguay ha impulsado, entre otros, acercamientos con Emiratos Árabes Unidos y Japón. El país árabe y Mercosur han protagonizado, entre el 2 y el 4 de julio, la primera ronda de negociaciones para un acuerdo de libre comercio, que ha tenido como escenario la ciudad paraguaya de Luque.
Las discusiones han concluido “con avances significativos y un panorama favorable para la firma de un eventual acuerdo”, ha informado la Cancillería paraguaya, que ha descrito como “intensas” las negociaciones entre grupos técnicos de Acceso a Mercado de Bienes, Reglas de Origen, Medidas Sanitarias y Fitosanitarias, Obstáculos Técnicos al Comercio y Servicios.