Portugal avanza en el desarrollo del tren de Alta Velocidad entre Galicia y el resto del país, con una financiación de 813 millones de euros para el primer tramo entre Oporto y Aveiro. Este proyecto es clave para la cohesión territorial y ha sido posible tras múltiples intentos a lo largo de un cuarto de siglo. Ahora, con fondos asegurados, el país se prepara para modernizar su infraestructura ferroviaria y fortalecer las conexiones transfronterizas.
En enero, Portugal licitó este primer tramo por 1.900 millones de euros. La distribución del presupuesto incluye importantes obras en viaductos y mejoras en la “Linha do Norte”, preparando el terreno para una mejor accesibilidad y aumento de la capacidad de la línea.
El proyecto ha suscitado gran interés entre las empresas constructoras, aunque la adjudicación de este primer tramo ha sido competitiva, destacando la alianza portuguesa de Mota-Engil. En las próximas semanas el Gobierno de Luís Montenegro lanzará el segundo, valorado en 1.500 millones. Este paso adelante refleja un contraste con España, donde aún no se han destinado fondos para proyectos similares en Galicia, lo que subraya las diferencias en la priorización de proyectos de infraestructura entre ambos países.
