El iberismo es un movimiento que comienza en el siglo XIX al calor de los movimientos reunificacionistas de Italia y Alemania. Desde entonces, múltiples personajes públicos han mostrado su adhesión al “iberismo”, entendido en sentido amplio, desde aquellos que han propugnado un mayor acercamiento entre Portugal y España hasta los partidarios de una hipotética fusión de los Estados. Monárquicos liberales, republicanos federalistas, confederalistas o partidarios de un iberismo cultural.
Entre las decenas de figuras iberistas históricas, destacaría a tres portuguesas y a tres españolas. Del lado portugués: al Duque de Saldanha (1790-1876) que trató de convencer al rey consorte de Portugal D. Fernando, para que aceptase la Corona de España; a Teófilo Braga (1841-1924) primer presidente del Gobierno de la República Portuguesa (1910), que describió la trayectoria común de España y Portugal como parte “da ordem natural das coisas”, y a Oliveira Martins, autor de la gran obra “História da Civilização ibérica”. Del lado español: al General Prim (1814-1870), que junto con Saldanha intentó la unión de las monarquías ibéricas; a Sinibaldo De Mas (1809-1968), autor de “La Iberia. Memoria sobre la conveniencia de la unión pacífica y legal de Portugal y España”; y a Pi i Margall (1824-1901), presidente durante la Primera República Española.
Como representantes del iberismo cultural me quedo con Miguel de Unamuno (1864-1936), con su sentimiento de nostalgia por el alejamiento forzado entre Portugal y España, y con Miguel Torga (1907-1995), que poetizó el iberismo.
Llegados al actual siglo XXI, el iberismo se desarrolla en un contexto en que los dos países han asentado sendas democracias perteneciendo conjuntamente a la Unión Europea y a la Comunidad Iberoamericana de Naciones. España se ha configurado como un estado autonómico en el que se reconocen las nacionalidades históricas.
En ese contexto de inicios del Siglo XXI, el iberismo se reorienta como un Movimiento que pretende una Alianza peninsular a todos los niveles dentro de la Unión Europea. En ese sentido el nuevo Tratado de Amistad entre España y Portugal como nueva estrategia ibérica, marca un camino por el que el iberismo puede transitar.
De entre las abundantes figuras públicas próximas a los ideales iberistas, señalaría, sin ánimo de ser exhaustivo y como una selección puramente personal, a las siguientes:
José Saramago (1922-2010). Saramago es en mi opinión la principal inspiración del iberismo actual. Nobel de Literatura y autor en 1986 de la novela “A jangada de pedra”. Un relato en el que la Península se desgaja del resto del continente, en lo que es una genial metáfora sobre la diferente identidad social, histórica y cultural de España y Portugal en relación a una Europa, a la que nos uníamos ese mismo año a través de la Comunidad Económica Europea hoy Unión Europea.
Unos años antes de su muerte, en 2007, Saramago hizo unas históricas declaraciones en una entrevista concedida al periódico portugués Diário de Noticias en las que profetizaba que España y Portugal acabarían integrándose. A la pregunta de si los portugueses aceptarían la Unión Ibérica contestaba: “Acho que sim, desde que isso fosse explicado, não é uma cedência nem acabar com um país, continuaria de outra maneira. Repito que não se deixaria de falar, de pensar e sentir em português”. En relación al nombre del hipotético país declaraba: “Provavelmente [Espanha] teria de mudar de nome e passar a chamar-se Ibéria. Se Espanha ofende os nossos brios, era uma questão a negociar. O Ceilão não se chama agora Sri Lanka, muitos países da Ásia mudaram de nome e a União Soviética não passou a Federação Russa?”.
Para el autor portugués la península ibérica no puede ser interpretada fuera de sus relaciones históricas y, como tal, debe mantener un vínculo constante con América Latina, África y los demás territorios donde existe y hubo presencia cultural ibérica.
Saramago es sin duda una de las mayores figuras de la cultura en la historia del país luso, un escritor sensible, imaginativo, con una raigambre portuguesa insuperable. Un hombre de origen humilde e ideológicamente izquierdista. Particularmente siento una enorme sintonía con su obra y su pensamiento; para mí, ha sido la mayor inspiración en la trayectoria iberista que emprendí ya hace algún tiempo.
Eduardo Lourenço de Faria (1923-2020). Uno de los más importantes ensayistas portugueses contemporáneos. Lourenço se refirió al antiespañolismo de algunos como “doença infantil do nosso nacionalismo”. Mantuvo múltiples contactos intelectuales con la Universidad de Salamanca y fue el promotor del Centro de Estudios Ibéricos. En su discurso Todos Nós Ibéricos (https://www.cei.pt/cei/discursos_el.htm) se pueden leer párrafos antológicos:
“No estado actual do mundo, ameaçado ao mesmo tempo da uniformização em termos de tecnologia e de disseminação em termos de identidades culturais sobre si mesmas fechadas, a Península Ibérica oferece um exemplo raro de uma Comunidade Cultural de longo passado comum e de heranças partilhadas…”; “A sombra tutelar de Oliveira Martins, criador do próprio conceito de Civilização Ibérica e autor da História dessa mesma civilização, inspira este projecto. Sabemos como Unamuno o admirava e comungava no mesmo ideário Ibérico. Mas o que era apenas ideologia ou visão há mais de um século é hoje conveniência e imperativo dos novos tempos”; “O que foi sonho do mundo merece ser repensado para saber melhor quem fomos, quem realmente somos e quem podemos ser. Todos nós Ibéricos”.
Tuve la ocasión de participar en un evento transfronterizo en la aldea natal de Eduardo Lourenço, São Pedro do Rio Seco, e incluso visité su sepultura en el cementerio de la localidad; allí me sentí seguidor de un sueño imperecedero.
Arturo Pérez-Reverte (1951-). El autor de la reciente novela “Revolución”, ambientada en el México de principios del siglo XX, es miembro de la Real Academia de la Lengua. Sus obras más mediáticas son las de su personaje “El Capitán Alatriste”, que se desarrollan en las primeras décadas del siglo XVII; años de vigencia de la Unión Ibérica con la dinastía de los Habsburgo. Reverte fue amigo de Saramago con el que compartió su visión sobre la península. Se ha caracterizado por un potente iberismo que ha dejado titulares rotundos: “É uma anomalia que Portugal e Espanha não sejam um mesmo Estado… seríamos uma potência mundial”; declaró para Diário de Notícias en 2010.
“Qué España y Portugal sean diferentes es un mero accidente histórico… cuando vengo a Portugal no me siento extranjero, vengo a mi patria… somos la misma gente”; declaró para el canal de YouTube de Wook; en una entrevista transcrita para la revista Wook Acontece.
Hace unos meses colgué la referida entrevista en la red social X, con un éxito de visualizaciones y comentarios impresionante. Necesitamos de estas figuras mediáticas, de gran nivel intelectual, para hacer llegar el mensaje del Movimiento Iberista al público en general.
Antonio Lobo Antunes (1942-). Escritor y psiquiatra portugués. El autor de “Memorias de Elefante”, y varias veces candidato a premio Nobel, recuerda que “el gran amor de mi infancia fue una criada gallega que mis padres tenían”, como parte de un ideario iberista que le lleva a manifestar. “Para mí no tiene sentido que haya dos países diferentes…, es una lástima que no seamos el mismo país todos los ibéricos. Felipe II de España y I de Portugal tenía todo el derecho a ser nuestro rey, era nieto del monarca legítimo”. Es alentador que muchos de los grandes literatos de Portugal sientan y manifiesten su pasión por Iberia.
Casimiro Sánchez Calderón (1939-). Maestro de escuela, político y alcalde de la ciudad de Puertollano entre 1994 y 2003; dejó el Partido Socialista Obrero Español en 2015 para fundar el Partido Ibérico-Iber, con el que fue elegido concejal de Puertollano en 2019. El Partido Ibérico-Iber, en el que estuve afiliado durante algún tiempo, fue una iniciativa que ilusionó a todos los iberistas. Por primera vez un partido político presentaba como su principal eje ideológico el iberismo. El Partido no ha tenido el desarrollo y el crecimiento esperado, pero la simiente que puso ha germinado en una generación de activistas y pensadores iberistas, que intentamos seguir manteniendo viva la antorcha de un iberismo real.
Ruí Moreira (1956-). Político y alcalde de Oporto desde 2013. El consistorio luso otorgó en 2017 al entonces presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Nuñez Feijóo, la Medalla de Honor de la ciudad por su contribución a las relaciones entre Galicia y el norte de Portugal. A Rui Moreira no se le puede calificar de iberista, pero su apuesta por crear IBEROLUX como una suerte de Alianza Ibérica, similar a la que tienen desde hace décadas en el BENELUX, es muy próxima a las aspiraciones del Iberismo actual. El término en sí mismo IBEROLUX, ha resultado muy gráfico y de fácil entendimiento, aunque obviamente no es el nombre que su usaría oficialmente para la futurible Alianza.
Ian Gibson (1939-). El gran hispanista siempre ha sido favorable al impulso de una República Federal Ibérica, integradora de las diferentes nacionalidades de la Península. Una visión propia de la tradición del pensamiento federalista de la izquierda española pero incluyendo a Portugal, en una soñada comunión de los pueblos de Iberia. Esta idea quedo plasmada en su reciente obra “Hacia la República Federal Ibérica. Reflexión y sueño de un hispanista irredento”.
Gibson aceptó la invitación que le cursamos para participar en el día del Iberismo organizado el pasado 2 de junio por Sociedad Iberista y otras asociaciones, aunque finalmente excuso su presencia.
La figuras públicas son importantes para afirmar el ideal ibérico y siempre serán necesarias para ganar credibilidad y prestigio; afortunadamente los apoyos son variados y de gran nivel. Los iberistas podemos estar orgullosos de disponer de grandes referentes.
Pablo Castro Abad
