Uruguay y Brasil han firmado este lunes la binacionalidad del aeropuerto del departamento uruguayo de Rivera (norte) fronterizo entre ambos países y uno de los proyectos que acordaron el presidente uruguayo, Luis Lacalle Pou, junto a su par de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, en enero. El ministro de Relaciones Exteriores uruguayo, Francisco Bustillo, ha destacado durante la firma del acuerdo que este hecho reafirma el compromiso de ambos países para trabajar conjuntamente en particular en esa zona fronteriza.
«Esta instancia constituye una apuesta de esa voluntad política de nuestros países para continuar estrechando los lazos históricos de amistad y cooperación», ha expresado el ministro en el acto que se desarrolló en el aeropuerto internacional de Carrasco a las afueras de Montevideo. Asimismo, ha señalado que tras la internacionalización del aeropuerto rivereño se generará «un flujo enorme» de tránsito, tanto de pasajeros como de carga.
Bustillo ha explicado que con este acuerdo será posible utilizar las instalaciones del aeropuerto de Rivera para la operación de servicios aéreos equivalentes a operaciones domésticas para empresas brasileñas que tengan como origen y destino en los aeropuertos de ese país. El canciller uruguayo ha finalizado su discurso recordando los distintos proyectos de infraestructura en los que ambos países trabajan como la construcción del segundo puente sobre el Río Yaguarón, el dragado de la Laguna Merín y la Laguna de los Cuartos.
Por su parte, el representante de la política exterior brasileña. Mauro Vieira, ha subrayado que este es uno de los «tres pasos fundamentales» que tanto Lacalle Pou como Lula acordaron durante la visita del mandatario brasileño a Montevideo en enero. «Esto tendrá un gran impacto en toda la región fronteriza y traerá muchos beneficios a las poblaciones locales», ha señalado.
Además, ha explicado que este acuerdo está enmarcado en un «gran programa» de inversión del Gobierno Federal entre las que figuran alianzas público-privadas con bancos y empresas de manera directa que involucra unos 400.000 millones de dólares (unos 366.760 millones de euros) en diversos proyectos de infraestructura, movilidad urbana, vivienda, salud, saneamiento y educación.
