En el Centro Cultural de Belém, creado durante la primera Presidencia portuguesa y con las banderas de los 27, fabricadas usando plástico retirado de los mares, António Costa ha recibido la visita del presidente del Consejo Europeo, Charles Michel. En este primer encuentro oficial han sido presentados los pilares del cuarto liderazgo luso del Consejo de la UE, que por primera vez va a desarrollarse bajo la vigencia del Tratado de Lisboa, durante los próximos seis meses.
«Es un honor para el país comenzar esta Presidencia portuguesa, que ha estado a cargo de Alemania en los últimos seis meses», ha afirmado António Costa sobre la Presidencia, que ahora empieza, y que ha comparado con una carrera de relevos que va a terminar el 1 de julio. Para el primer ministro portugués, este «es tiempo de actuar para asegurar una recuperación justa, verde y digital».
Para que esta recuperación comience es necesaria la activación de la conocida bazuca económica, tras la aprobación de los 27 planes nacionales de recuperación. El presidente del Consejo Europeo encara los próximos seis meses con esperanza y confianza en la dirección portuguesa. Un continente más social, justo y vacunado contra populismos.
Momento para la acción
Una Europa más abierta al mundo es uno de los objetivos de la Presidencia portuguesa. Sin proteccionismo, pero como actor global con un papel muy importante a desempeñar en la cuestión de los refugiados, que en los últimos años ha vivido el Mediterráneo, y en la aproximación con la India o África.
Durante la rueda de prensa posterior a la reunión, tanto Costa como Charles Michel han defendido que no existe recuperación sin vacunación. La Unión Europea ha cerrado el contrato con seis proveedores de vacuna contra la Covid-19, ha reforzado el contrato con dos fabricantes y ya ha dado su aval para la vacuna de Moderna. Los dos líderes han pedido calma al pueblo europeo para el proceso de vacunación, que va a alcanzar los 450 millones de europeos, y que sólo después de la conclusión del proceso, en el primer semestre de 2022 (en la peor de las hipótesis), la recuperación económica total será posible.