En plena campaña electoral, 246.000 portugueses han votado anticipadamente a lo largo del país luso. En un momento de confinamiento domiciliario, la ley establecía la excepción del derecho al voto. Los electores han hecho fila ordenadamente para elegir al próximo residente del Palacio de Belém.
El voto en movilidad, que se ha cuadruplicado desde las últimas elecciones, ha sido ejercido (tanto en Portugal como en las Embajadas) por todos aquellos que la próxima semana no podían votar por estar trabajando lejos de su residencia o en situación de fragilidad, como es el caso de los ancianos en residencias o las personas en cuarentena por haber dado positivo en Covid-19. El Ministerio de la Administración Interna ha informado que más 10.000 personas en cuarentena por enfermedad se han inscrito para el voto anticipado.
El voto más importante
Las elecciones en plena pandemia han generado alguna discusión sobre su posible aplazamiento, pero para que esto pudiese ocurrir habría sido necesario modificar la constitución y suspender el actual estado de emergencia. Esa posibilidad, que llevaría al prolongamiento del mandato del actual presidente, no ha sido posible. Por ello, se han reforzado las medidas de seguridad sanitaria en los centros de votación. En espacios amplios, con alcohol gel, mascarilla y bolígrafo propio (ya que no existe el voto electrónico), los portugueses han salido a votar en las elecciones que son vistas como las más importantes desde la llegada de la democracia a Portugal. La abstención, que presenta siempre un número elevado, es una de las principales preocupaciones.
João Cotrim Figueiredo, diputado y presidente de Iniciativa Liberal, ha sido uno de los políticos que ha ejercido el voto en movilidad y ha subrayado el aumento del número de inscritos, lo que demuestra que “los portugueses están abiertos a otras formas de votar. No tienen ir todos en el mismo día”.
Mesas de votación en todos los concelhos, colas largas y carritos de golf para transportar personas con movilidad reducida han sido situaciones que se han repetido por todo el país, que ha abrazado el voto en movilidad para intentar evitar la aglomeración esperada para dentro de una semana. Todos aquellos que se hayan inscrito para votar en movilidad, pero no hayan asistido, pueden ir a votar normalmente el 24 de enero.