La ciudad de Oporto inaugurará el primer museo del Holocausto de la península ibérica, mediante una pequeña ceremonia el 20 de enero. Será un evento encabezado por el líder de la comunidad judía de Oporto, y contará con la presencia de los embajadores de las potencias implicadas en la Segunda Guerra Mundial y de Israel. El 27 de enero volverá a abrir sus puertas para recibir a los alumnos de las escuelas de la ciudad.
Este nuevo centro, impulsado por la Comunidad Judía de Oporto (CJP), mostrará reproducciones de los dormitorios del campo de concentración de Auschwitz; salas con nombres y fotografías; un cine que va a reproducir películas reales sobre el antes y el después del genocidio; dos «Sifrei Torá» (rollos de la Torá), y un memorial de la llama eterna. También habrá espacio para la promoción de la investigación y la exposición.
Esta nueva institución, según Hugo Vaz, espera recibir tan pronto como sea posible un promedio de «10.000 alumnos por año, el mismo número que, antes de la pandemia, solía visitar la Sinagoga».
El Museo del Holocausto de Oporto va a presentar las historias de los refugiados que pasaron por la ciudad portuense y de los judíos sefarditas que no consiguieron escapar de los campos de concentración (que también contaron con portugueses, una presencia conocida por pocos). Una institución que ha sido creada gracias a un importante apoyo económico de una familia sefardita portuguesa del Sudeste Asiático, y que promoverá la cooperación con otros museos del Holocausto de Europa y del mundo, para proteger «un recuerdo que no puede borrarse».