«A diferencia del resto de Europa, donde históricamente las zonas más pobladas y prósperas son las zonas fronterizas, las regiones transfronterizas entre Portugal y España son territorios predominantemente rurales caracterizados por la despoblación y el envejecimiento. Estas dinámicas estructurales exigen una acción conjunta para garantizar la sostenibilidad futura de los territorios fronterizos, haciéndolos más atractivos para vivir, trabajar e invertir», afirma el Programa del XXII Gobierno Constitucional, aprobado el pasado sábado en el Consejo de Ministros.
Aunque la frontera entre Portugal y España es la más antigua de Europa, con 1.234 kilómetros de longitud, «las zonas fronterizas entre los dos países representan 27% del territorio ibérico, pero están habitadas por sólo el 8% de la población ibérica, lo que equivale a poco más de cuatro millones de habitantes».
Para fortalecer los territorios transfronterizos, el Gobierno «desarrollará con España una estrategia integral de desarrollo de las regiones fronterizas, en el próximo marco financiero plurianual», así como centrarse en reducir los costes de localización, con un nuevo «Simplex transfronterizo». «Crear incentivos para la inversión, garantizar la infraestructura vial de proximidad y promover la movilidad a través de servicios de transporte flexibles» y «bajo demanda, especialmente para personas con necesidades específicas de movilidad», son algunos de los objetivos transfronterizos que forman parte del nuevo programa de gobierno.
Además, el ejecutivo desea «garantizar una planificación integrada y una articulación efectiva de la red de servicios de salud (así como en otras áreas consideradas prioritarias por los municipios) a ambos lados de la frontera, evitando así duplicidades y despilfarros».
En términos de movilidad, existen medidas dirigidas a estudiantes, a la promoción de redes de investigación transfronteriza y a «trabajadores de ambas administraciones», en forma de prácticas, trabajo colaborativo en proyectos compartidos, intercambios o desplazamientos.
Otras propuestas son la puesta en marcha de un programa común de recuperación del patrimonio transfronterizo, en particular las fortificaciones, la armonización de la señalización turística, que permite la creación de rutas transfronterizas, la mejora y fortalecimiento de la coordinación bilateral en áreas críticas de la acción fronteriza en la gestión de los recursos hídricos, los espacios forestales y las áreas protegidas, y fomentar la cooperación en las reservas transfronterizas de la biosfera.
Las medidas para reforzar los territorios transfronterizos forman parte del capítulo de cohesión territorial del XXII Programa de Gobierno Constitucional, que da continuidad al proyecto de la última legislatura para hacer el territorio más cohesionado, más inclusivo y competitivo.
