Los municipios de Vilar Fomoso, del lado portugués, y Fuentes de Oñoro, del lado de Salamanca (España), quieren hacer fuerza juntos, superando las barreras geográficas, convirtiéndose en una sola ciudad. Entre las razones del proyecto está el miedo a la despoblación, tras la construcción de la nueva carretera que enlaza la A25 y la A62, evitando el paso por las ciudades, lo que puede hacer caer en un olvido a las dos localidades.
Según el periódico Expresso, la eurociudad también incluiría a Almeida y Ciudad Rodrigo y permitiría «luchar por proyectos de interés regional, con financiación de la Unión Europea para territorios fronterizos». La explicación es de Isidoro Alanos, alcalde de Fuentes de Oñoro, uno de los defensores del proyecto y que teme la pérdida de casi 400 empleos directos con la construcción de la nueva carretera de enlace.
El presidente de la Junta de Freguesía de Vilar Formoso considera que eurociudad puede «reducir los impactos de la conexión por autopista». Está sobre la mesa, por ejemplo, la recalificación del parque de camiones TIR para mantener a Vilar Formoso en el mapa de las vías de servicio, asegurando que los establecimientos comerciales sigan teniendo clientes.
El parque TIR es el primer proyecto de la futura eurociudad. Diseñado por la arquitecta Luísa Pacheco prevé un desvío de tráfico para que los conductores pasen por Vilar Formoso y Fuentes de Oñoro. En general, se espera que las inversiones planeadas asciendan a 4 millones de euros.