A falta por elegir cuatro diputados de la emigración, Alianza Democrática (PSD-CDS) de Luís Montenegro, actual primer ministro, aumenta 9 diputados, hasta los 89 (86 en Portugal continental y 3 en Madeira). Lejos de los 116 de la mayoría absoluta, que no necesita para ser elegido por el presidente de la República. Chega ha conseguido 58 diputados, 8 diputados más, el mismo número de diputados que ha alcanzado el Partido Socialista (PS), este con ocho décimas más votos. Dada la derrota vergonzosa para el PS, Pedro Nuno Santos ha dimitido en su liderazgo del Partido Socialista.
Chega, con gran caladero de votos en al sur del Tajo, ha resultado ser quien tenía más voto oculto en las encuestas. Iniciativa Liberal aumenta sólo un diputado.
Derrota clara para la izquierda, excepto para Livre que ha ganado dos puestos en el Parlamento. PCP pierde uno, resiste, quedándose en 3. Bloco de Esquerda disminuye a un sólo escaño que ocupará su líder. PAN consigue revalidar su diputado. Y la novedad: Juntos pelo Povo, de Madeira, es el primer partido regionalista (organizado formalmente a escala nacional por imperativo legal) en conseguir un diputado.
Si el voto antisistema ha ido a Chega, también se ha sentido el voto hacia la estabilidad, que en su día lo capitalizó António Costa, hoy lo capitaliza Luís Montenegro. Pendientes de futuros análisis en detalle de los trasvases y desmovilizaciones de votos, parece un consenso que la estrategia del cordón sanitario contra Chega o el modo con el que se ha gestionado pública (y proporcionalmente) la corrupción o la inmigración ha beneficiado a la extrema derecha.
El sistema portugués desde 2024 ya estaba basado principalmente en tres partidos, pero ahora definitivamente el bipartidismo pasa a la historia, siendo sustituido por un tripartidismo casi perfecto.