EL TRAPEZIO entrevista a Inácio Ludgero: «Trabajamos en la creación de un Espacio Masónico Ibérico»

Gran Maestro del Grande Oriente Ibérico, Ludgero recuerda que en julio de 1905 se celebró en Lisboa el Congreso Masónico de la Península Ibérica

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Tras una carrera de 50 años como periodista-fotógrafo y 36 años en la masonería, el portugués Inácio Ludgero, de 71 años, iberista convencido, ha iniciado el segundo y último mandato como Gran Maestro del Grande Oriente Ibérico (G:.O:.I:.) que irá hasta el año 2025. Como masón no olvida el pasado, construye el presente y piensa en el futuro.

¿Cómo se define la Obediencia Grande Oriente Ibérico y cuál es su historia?

Se define como una Obediencia que bebe en las fuentes del iberismo, y si bien, el iberismo no es una creación de la masonería, esta sí tuvo mucho que ver con ese movimiento. El Gran Oriente Ibérico (G:.O:.I:.) se creó en A Coruña el 28 de mayo de 2001, donde mantiene su sede. Es heredero del Gran Oriente Ibero de 1869 y del Gran Oriente Ibérico de 1890.

¿Existe una tradición iberista (en el sentido de estrechar lazos ibéricos) en la masonería de España y Portugal?

La masonería española y la portuguesa realizaron sus trabajos conjuntos en la época anterior a las dictaduras de ambos países.

Por ejemplo, en julio de 1905 se celebró en Lisboa el Congreso Masónico de la Península Ibérica, en el que estaban el Gran Oriente Español (G:.O:.E:.) y el Gran Oriente Lusitano Unido (G:.O:.L:.U:.). Este congreso se concibió como la unión de fuerzas “para la propaganda de los mismos ideales y para la defensa contra los mismos adversarios”, según lo publicado por el informe del Congreso.

Destaco que el G:.O:.L:.U:. en 1871 tenía 36 logias, de las cuales, 24 estaban radicadas en España.

¿Existe también una tradición anti-iberista?

Más que tradición anti-iberista, hubo períodos de desconfianza y no provocado por los masones, pero que afectaron a los masones. Tenemos que pensar que la masonería forma parte de la sociedad, de una determinada sociedad, y como tal, adquiere o puede adquirir, más o menos defectos y/o virtudes de esa sociedad. La perfección no existe, pero la tendencia a ella es el faro de la masonería.

¿Cuál es la situación de la masonería portuguesa y española?

Después de una pandemia y de una guerra incomprensible pienso que ha llegado el momento de las Obediencias cedibles. Estaremos aún abiertos (y trabajaremos para eso) a la posibilidad de creación de un Espacio Masónico Ibérico con la participación de las Obediencias liberales y adogmáticas de la Península Ibérica. En todas las circunstancias, nos opondremos, y yo en particular me opongo, a las tentativas hegemónicas por parte de cualquier Obediencia. Somos reconocidos por nuestras características y continuaremos fieles a esa nuestra matriz.

Vais a publicar un libro, cuéntanos su título y contenidos.

Durante la pandemia, que a todos nos afectó, todos sentimos pérdidas prematuras, donde se incluyeron hermanas, hermanos, amigos, familiares y ciudadanos anónimos. Estuvimos aislados y desde el inicio de la pandemia solo nos veíamos a través de una pantalla de ordenador, pero compartimos en portugués y castellano 54 planchas (escritos/artículos de opinión) de Aprendices, Compañeros y Maestros de nuestra Obediencia, sobre la forma como estaban viviendo la pandemia, en un acto de reparto de trabajo entre todos los hermanos. En breve, este libro será editado en Portugal y España, y puesto a la venta en todas las librerías de ambos países, llevando por título “NUNCA ESTAMOS SOLOS – COMBATE DE LOS OBREROS DEL G:.O:.I:. A LA COVID-19”. El libro tiene 71 fotos de la pandemia y 330 páginas.

Como Grão-Mestre do Grande Oriente Ibérico, ¿qué proyectos has realizado y cuáles están pendientes de realizar?

Es un momento muy especial el que vive nuestra Obediencia. El pasado 14 de mayo fue un día muy afortunado para el G:.O:.I:., ya que un nuestro Querido Hermano Manuel Rajo fue elegido vicepresidente del Bureau de CLIPSAS (Centro de Enlace y de Información de las Potencias Masónicas Firmantes del Llamamiento de Estrasburgo), en su 60ª Asamblea General, que tuvo lugar del 12 al 15 de Mayo, en Lisboa. Nuestra Obediencia es miembro desde 2012 de CLIPSAS, que es la mayor Organización Mundial de Masonería, hoy con 108 Obediencias de los 4 continentes del mundo.

¿Qué futuro le ve a la masonería?

Aunque pueda parecer lo contrario, tiene un futuro prometedor, ya que permite la resolución de conflictos de una forma pacífica. La masonería fue creada para la convivencia, y esta convivencia no está al cien por cien conseguida. La herramienta es válida a día de hoy; la utilización es la misma de siempre, quizá la presentación tiene que adecuarse al momento actual, pero la esencia debe mantenerse, porque está totalmente vigente.

El momento que hoy vive la humanidad, ante esta pandemia y la guerra en Ucrania, creó un inmenso espacio para la afirmación de los grandes principios, causas y valores de la masonería. La libertad, la igualdad, la fraternidad, la ciudadanía, la laicidad, la justicia y la tolerancia están a la orden del día, en casi todos los países del mundo. Ante las divisiones en que los conflictos religiosos persisten en lanzar la humanidad, se impone que la masonería universal continúe siendo la gran campeona de la libertad de conciencia. Sepamos, por lo tanto, también aquí, utilizar la escuadra y el compás, con la maestría que nos debe distinguir.

Todos juntos, por el bien de la humanidad, por la paz, por la libertad y por la dignidad de la persona humana, salvaremos al mundo de una catástrofe humanitaria.

¿Qué papel puede jugar la masonería para estrechar aún más los lazos de fraternidad entre España y Portugal?

La masonería no tiene como objetivo establecer lazos fraternales entre Estados, sino entre seres humanos. Desde este punto de vista, si la fraternidad reina entre ciudadanos de distintos Estados, esto acabará redundando en una fraternidad entre Estados.

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