El segundo fin de semana de diciembre ha conseguido fijarse como referencia en el calendario para los amantes de una fronteriza y aún muy desconocida lengua ibérica: fala de Xálima. Desde hace unos años se viene celebrando en esos días a caballo entre el otoño y el invierno una jornada sobre la variante galaico-portuguesa que han conseguido preservar unas cuatro mil personas en una esquina de Extremadura.
En esta ocasión será la localidad de Valverde del Fresno la que ejerza de anfitriona para tan relevante evento lingüístico este próximo sábado 13 de diciembre. El programa del Día de A Fala -puede verse en la imagen que encabeza este artículo- se nutre de actos que promueven el conocimiento y la utilización de la lengua, tales como premios de concurso de relatos, audiovisuales reivindicativos, cuentacuentos para los más pequeños y otras actividades propias de este tipo de jornadas culturales, como obras de teatro o presentaciones de poemarios.
No obstante, más allá de estas obligatorias acciones de promoción lingüística, este año reviste de un especial interés conocer el estado en que se encuentra el intento de normativización y normalización promovido por el comité de expertos que se viene reuniendo desde hace un tiempo y que ha conseguido sacar una propuesta de ortografía común. También es de significativa relevancia la traducción que la colección de cuentos extremeños “El Pico de la Cigüeña” ha realizado a esta lengua de la Sierra de Gata. Nunca es tarde si la dicha es buena.
Parece que esta variante galaico-portuguesa de Extremadura por fin camina ligera hacia su reconocimiento y fomento, pero aún dista mucho de gozar del estatus que merece en tanto que tesoro cultural sin igual. La declaración como Bien de Interés Cultural de 2001 apenas ha tenido consecuencias prácticas. La emergencia demográfica y “la buena educación” de hablar en castellano a quienes no son falantis, sigue amenzando a la Fala.
La etapa adolescente de la fala de Xálima ya está pasando, ahora hay que madurar y empezar a preparar la declaración como lengua cooficial, teniendo en el aranés un modelo en el que fijarse, tal y como señalaba el alcalde de Valverde del Fresno. Pero, como decía otro alcalde falante, Ismael Frade, de San Martín de Trevejo, la Fala no ha de quedar en el mismo círculo de personas que acuden siempre a este tipo de encuentros, sino que ha de extenderse más allá del valle del río Erjas. Veremos que apuesta por la Fala tienen los partidos políticos extremeños.
Juan Rebollo Bote
Lusitaniae – Guías-Historiadores
